Aunque suele subestimarse, la salud dental es un aspecto fundamental como parte de la salud física. La boca puede brindar mucha información sobre la salud general. Los tejidos blandos y los dientes reflejan lo que está pasando en el resto del organismo humano. Por ejemplo, cuando las bacterias que causan las caries y la enfermedad de las encías entran en su sistema circulatorio ocasionan que su hígado libere las proteínas C-reactivas, las cuales tienen efectos inflamatorios en todo el sistema circulatorio.
En general, la alimentación es el factor modificable más influyente de la salud oral y dental, pero la forma en la que se limpia los dientes también puede hacer una gran diferencia.
Para esto hace falta hilo dental con cera, un buen cepillo de dientes, cepillarse bien y un enjuague bucal. Seguir todos los pasos cobra una importancia relevante para lograr una salud óptima.
Puede resultarle tedioso el uso del hilo dental todos los días, pero debe hacerlo porque es aún más importante que el cepillado, ya que elimina las bacterias que son los precursores de la placa, que a su vez al dejar que se propaguen, se convertirán en sarro el cual no podrá ser removido con el cepillado o la limpieza con hilo dental.
El sarro es lo que eventualmente causa el daño que conduce a la decadencia y pérdida de los dientes.
¿Cómo usar el hilo dental?
Corte un pedazo de hilo dental de aproximadamente 45 cm. Envuelva cada extremo en sus dedos índices, dejando dos o tres centímetros de largo en cada costado. Para limpiar entre los dientes sostenga el hilo firme con los dedos gordos y del medio.
Deslice el hilo dental estirado entre los dientes y envuélvalo alrededor por un costado del diente en forma de «C».
Frote el área al mover el hilo hacia arriba y hacia abajo, y hacia atrás y hacia adelante. Asegúrese de frotar ambas caras de los dientes adyacentes antes de pasar a la siguiente línea.
Tómese tiempo para hacer esta operación, aunque sea una vez al día. Cuánto más practique, más fácil le resultará.
No reemplaza al cepillado
Por supuesto que pasarse hilo dental no reemplaza el cepillado de los dientes. Este debe hacerse por lo menos dos veces al día después de las comida principales. Si come algo muy dulce, intente hacerlo inmediatamente.
Tenga en cuenta de lavarse los dientes después de pasarse el hilo dental para que logre eliminar por completo lo que sacó de entre los dientes.
No se cepille demasiado fuerte para no lastimarse, pero asegúrese de llegar a todas las zonas de sus dientes. Consulte con su odontólogo cuál es el cepillo y la pasta de dientes ideal para usted.
Además, termine su cepillado realizándose buches con enjuagues dentales.
¡Cuidado con estos alimentos!
Evite los siguientes alimentos para reducir o prevenir la inflamación bucal:
Azúcar refinado/fructosa procesada y granos procesados
Colesterol oxidado (colesterol que se tornó rancio, tal como cuando se le quema una milanesa por cocinarla excesivamente)
Alimentos cocinados a altas temperaturas
Grasas insaturadas
Grasas omega-6 dañadas que se encuentran en los aceites vegetales procesados
Ciertos nutrientes son muy importantes para la salud óptima de las encías como la vitamina C y la coenzima Q10 (CoQ10).
Estrategias para mejorar la boca
1. Consuma una alimentación saludable y variada a base de alimentos reales: frutas y vegetales frescos, carnes y aves de alta calidad, huevos y productos lácteos, nueces y semillas. Minimice el consumo de azúcar y alimentos procesados.
2. Agregue algunos alimentos fermentados de forma natural, tales como la col fermentada (o chucrut), pepinillos, kimchi o kéfir.
3. Cepíllese los dientes dos veces al día y utilice hilo dental todos los días.