Cuando nuestro trabajo nos obliga a estar sentados frente a la computadora o ante el escritorio muchas horas en el día, pueden generarse malas posturas y costumbres que terminarán dañando la columna.
Si pasamos más de un tercio de nuestro día detrás de un escritorio o frente a una computadora es más que seguro que hayamos sentidos las consecuencias de adoptar una mala postura sentados o simplemente el estrés que se acumula en los hombros, espalda y piernas.
La oficina es uno de los espacios en los que pasamos gran parte de nuestro día y en el que más se daña nuestra columna vertebral. Con el afán de realizar varias tareas en simultáneo no nos sentamos bien y permanecemos horas sentados sin levantarnos ni siquiera a buscar un vaso de agua. Las “columnas de oficina” son un mal de los tiempos que corren, y uno de los grandes padecimientos de las personas en la etapa más productiva de su vida.
Los estudios demuestras que el 75% de la población ha padecido algún tipo de molestia o dolor en la espalda y si a eso le sumamos que cada uno de nosotros tenemos algún tipo de desbalance o debilidad muscular (dormir del mismo lado, utilizar billetera, llevar la cartera siempre colgada del mismo brazo), comprenderemos la importancia de adoptar una buena postura durante esas horas de trabajo ya que nuestra espalda nos estará recordando que debemos tomar algunos pequeños descansos para relajar la posición.
Si hablamos de causas generadoras:
• La edad puede ser un condicionante. El paso del tiempo deteriora la elasticidad y nos torna cada día más rígidos, perdemos movilidad, nos fragilizamos y paulatinamente perdemos calidad de vida y nos volvemos más predispuestos a sufrir dolores.
•El sobrepeso. Es un factor sumamente destructivo a nivel de columna y articular en general. Al querer bajarlo empezamos a caminar como una de las primeras estrategias que hacemos para reducir nuestro exceso, y aparecen los dolores en tobillos, rodilla, columna, etc.
•Existe un factor hereditario. Pueden generar dolores alteraciones de nuestra estructura que en muchos casos son congénitas, de nacimiento y otras que se adquieren porque tenemos una estructura con una predisposición a sufrir. Por ejemplo si tenemos una personalidad explosiva, estaremos predispuestos a vivir más tensionados; si tenemos una columna con algún problema en su estructura, nos va a generar dolores a veces hasta sin haber realizado ningún esfuerzo.
La buena noticia es que se se puede trabajar de manera natural sobre estas causas para recuperar funcionalidad.
Con actividad física regular ayudaremos a transitar de mejor maneras las reacciones corporales que aparecen al superarse los cincuenta años, momento en que los tejidos ceden, los huesos pierden minerales y aparecen afecciones como artrosis, osteoporosis y osteofitisis. Para restaurar la movilidad articular se puede acudir a actividades como natación, yoga y stretching.
En la oficia se recomienda adquirir sillones y escritorios ergonómicos, más amigables con nuestra postura. Pero también nosotros debemos prestarle atención a la disposición de nuestra computadora:
• En primer lugar debemos saber si el monitor está muy alto o bajo, ya que lo ideal es que esté frente a nosotros a la altura de nuestra vista.
• Se debe trabajar con nuestro antebrazo apoyado en el escritorio sin dejarlo suelto.
• Si doblamos la muñeca para manejar el mouse , todo el peso lo soporta el cuello y así nos contracturamos, por lo que hay que vigilar la posición
• Recuerde sentarse “derechito” en una silla con apoyabrazos. El respaldo, a su vez, debe acompañar nuestros movimientos.
•Cada hora debemos levantarnos de la silla y caminar, porque esta acción mejora nuestro retorno venoso y no deja que la tensión se acumule.
* Marcelo Barroso Griffiths (Matrícula 9784)n es Quiropráctico en Vertebralle y miembro de la Asociación Quiropráctica Argentina (AQA).