ESTUDIO DE LA UCLA |

Asocian humo de motores con colesterol

Según una investigación en ratones, el agente oxida tanto a los pulmones como a la grasa que viaja a la sangre y la vuelve más perjudicial. Ahora los autores analizan si ocurre el mismo efecto en humanos.

Una investigación a cargo del venezolano Jesús Araujo, director de Cardiología Medioambiental de la escuela de medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), demostró que el humo de los vehículos incide en el colesterol que atrofia las arterias.

El equipo encabezado por Araujo estudió durante dos semanas cómo afectaban las emisiones de un motor diesel a ratones de laboratorio y los comparó con otros roedores ubicados en un ambiente de aire puro en el mismo periodo.

«Determinamos que los animales que fueron expuestos a emisiones de diesel tuvieron oxidación en los pulmones que de alguna manera estuvo acompañada de oxidación en las grasas que fueron parte de las partículas de colesterol que viajan en la sangre», dijo a Efe Araujo.

«De manera que el colesterol malo o el colesterol de la LDL (Lipoproteína de Baja Densidad) se volvió más malo y el colesterol bueno o el colesterol de la HDL (Lipoproteína de Alta Densidad) perdió sus propiedades protectoras y más bien adquirió propiedades que hacen daño», detalló.

Los resultados de las investigaciones de Araujo y su compañera de trabajo Fen Yin, primera autora e investigadora de la división de cardiología de la escuela de medicina Geffen, serán publicados en la edición impresa de junio del «Journal Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology» de la Asociación Estadounidense del Corazón.

«Estamos en este momento haciendo estudios para determinar si los mismos efectos que sucedieron en estos animales también suceden en los humanos», reveló Araujo.

El médico apuntó que ya otros estudios han demostrado que la exposición a los contaminantes atmosféricos están asociados con una incidencia mayor de ataques al corazón y de ataques cerebrales.

En el estudio también participó, entre otros investigadores, Michael E. Rosenfeld, de la Universidad de Washington, en Seattle. En el laboratorio Northlake de esa universidad se realizaron las pruebas con ratones.

«Lo que también fue sorprendente de las pruebas en laboratorio es que los animales que sometimos a dos semanas de emisiones del diesel después les administramos una semana completa de aire puro», reveló el galeno.

«Con ello intentamos determinar si respirar una semana de aire puro revertiría todos los efectos que las dos semanas de aire contaminado habían ocasionado y resulta que todos los parámetros que fueron alterados por las emisiones de diesel continuaron alterados unas semanas después», advirtió.

El médico aseguró que es importante que la comunidad médica esté consciente del problema y recomienda a la población tratar de disminuir la exposición de los seres humanos a emisiones de motores.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí