La hipertensión pulmonar es un padecimiento poco común, una enfermedad grave y progresiva que afecta dos veces más a mujeres que a hombres. Asimismo, puede impactar en pacientes de todas las edades pero, el promedio de edad es de 36 años. Se trata de una afección que perjudica los vasos sanguíneos que transportan la sangre del corazón a los pulmones, provocando así un aumento de la presión arterial en el lado derecho del corazón. Se considera como una de las 7.000 enfermedades raras del mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y afecta a alrededor de 20 personas por cada millón de habitantes.
En el marco del Congreso Argentino de Medicina Respiratoria, que se realizó en la ciudad de Córdoba, se debatieron las últimas tendencias y novedades en materia respiratoria. Asimismo, tuvo lugar un panel específico sobre los desafíos y oportunidades terapéuticas en la hipertensión pulmonar, donde el Dr Jorge Caneva, MN 63.878, Médico Especialista en Clínica Médica y Neumonología, además de presentar un caso clínico, explicó que esta enfermedad se caracteriza por un cierre progresivo de las arterias pulmonares que dificulta el flujo de sangre y aumenta la presión en la circulación pulmonar. “De esta manera, circula menos sangre a través de los pulmones, por lo que disminuye la captación de oxígeno. Esto produce que las personas con HAP se sientan cansadas y como si les faltara aire” detalló Caneva.
Asimismo, es una enfermedad que se ha cronificado a lo largo del tiempo. “La mayor preocupación que tenemos los especialistas es que el diagnóstico tardío lleva a un retraso en el inicio del tratamiento, logrando así que rápidamente se pueda empeorar la enfermedad cardíaca derecha, y así producir la muerte” enfatizó el Dr. Caneva.
En este sentido, existen varios síntomas a tener en cuenta para la detección temprana de la hipertensión pulmonar. Según la organización Hipertensión Pulmonar Argentina, uno de los más frecuentes es la sensación de agotamiento, así como la imposibilidad para tener un buen descanso y los trastornos de concentración. Entre otros signos más comunes están la tos, la dificultad para respirar, mareos y dolor torácico. De esta manera, progresivamente, va provocando que el afectado sufra un excesivo cansancio para realizar tareas cotidianas, como subir una escalera, vestirse o incluso hablar.
El diagnóstico precoz es fundamental para incrementar la esperanza de vida de estos pacientes, debido a que a menudo no se detecta en un control de rutina. Un dato relevante, es que cuando la enfermedad está más avanzada, los signos y síntomas son similares a los de otras afecciones cardíacas y pulmonares, es por eso que al comienzo los exámenes de sangre y de imágenes van a ser la clave para ayudar a diagnosticar.
En cuanto a los tratamientos, estos últimos años se han desarrollado métodos muy efectivos que han hecho que haya un futuro más alentador para los pacientes, aumentando la esperanza y calidad de vida. El experto detalló que gracias a los avances actuales en el conocimiento de la enfermedad, se desarrollaron nuevos fármacos que, sin ser ninguno curativo, han mejorado la vida del paciente. Uno de ellos es el Tadalafilo, lanzado en octubre del 2021 por Laboratorio Varifarma: “Este medicamento lo que hace es recuperar la capacidad de dilatarse de los vasos pulmonares, que por la enfermedad están ocluidos. Sin dudas, es uno de los pilares más importantes del tratamiento de este padecimiento” remarcó Caneva. Por último, cabe destacar que Varifarma lanzó al mercado una nueva presentación del producto apuntada exclusivamente a la hipertensión arterial pulmonar (primera en el mercado), con una caja que contiene 60 comprimidos, pensando exclusivamente en los pacientes que deben tomar muchas dosis por día durante un tiempo prolongado.
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