El 27 de julio se conmemora el Día contra el Cáncer de Cabeza y Cuello, y es una efeméride muy importante para concientizar sobre la importancia de la prevención.
Según datos de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), el cáncer de cabeza y cuello representa actualmente el 3% de nuevos cánceres diagnosticados en la Argentina, y gracias a la detección temprana se pueden curar 8 de cada 10 casos. Es por eso que los especialistas hacen mucho énfasis en la importancia de que tanto la población en general como los médicos reconozcan los síntomas precoces para diagnosticar de manera temprana.
Eduardo Biondi, el gerente médico y oncólogo del Laboratorio Varifarma, afirma que “Los tumores de cabeza y cuello se originan en la vía aérea digestiva superior, e involucran las fosas nasales, la boca, la faringe, laringe, glándulas salivales, hasta los senos paranasales y las glándulas tiroides y paratiroides. Del total de diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello que ocurren en el país, 4 de cada 10 corresponden a la boca, el 33% se sitúan en la laringe y el 23% restante en la faringe. Además, se estima que la enfermedad se presenta en una relación de 3 varones por cada mujer.”
El oncólogo señala que el cáncer de cabeza y cuello causa alrededor de un millón de casos por año, es decir que son la sexta causa de muerte en el mundo. A pesar de las bajas cifras y de no ser la enfermedad de mayor incidencia, los especialistas consideran que es un problema por las secuelas que puede generar la enfermedad. En especial porque hay un grupo de tumores orofaríngeos relacionados con el virus del papiloma humano (HPV) que están incrementando el número en el último tiempo.
Los factores de riesgo que más se asocian al desarrollo de esta enfermedad son los consumos de tabaco y de alcohol. Se estima que el tabaco y el alcohol incrementa 40 veces más la posibilidad de desarrollar un tumor de cabeza y cuello. Además, el especialista señala que en algunos casos, la enfermedad puede ser consecuencia de la infección por ciertos virus, como el de Epstein Barr (VEB), o el HPV, que contribuyen a su formación y se vinculan con el tipo de evolución.
A diferencia de los tumores que pueden desarrollarse en las mamas, la próstata o el colon, que cuentan con estudios de rutina para detectarlos de manera temprana, en este tipo de tumores no se aplica el criterio de screening. “Es por esto que resulta fundamental que se informe y concientice a la población y al personal de salud, ya sea fonoaudiólogos, médicos y odontólogos para que puedan reconocer los signos o síntomas que presenta esta patología. La clave es que cuanto más temprano se detecte, menos secuelas dejará el tratamiento y mejores serán las posibilidades de sobrevida», precisó el Dr. Biondi.
Los tumores generalmente se originan en diferentes lugares de la boca, la faringe o la laringe. Los síntomas del cáncer de cabeza y cuello pueden ser: un bulto en el cuello, una llaga en la garganta o en la boca que duele y que no sana, dolor de garganta que no desaparece, cambio o ronquera en la voz, dificultad para tragar.
El tratamiento en todos los casos es importante que sea encarado por un equipo multidisciplinario, que idealmente debe estar integrado por cirujano, nutricionista, oncólogo, radioterapeuta, fonoaudiólogo, y que entre todos discutan el mejor abordaje para cada paciente. “Actualmente contamos con muchas herramientas que abarcan cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia, o terapias dirigidas. Depende de la localización y del estadio del tumor primero se podrá operar, irradiar, o aplicar alguna de las otras terapias» y finalizó detallando el oncólogo Biondi.