Natalia Vidoni, la joven de 32 años que debió ser trasplantada del corazón, pudo finalmente estar algunos minutos con su hija Valentina, quien tiene casi dos meses. Así lo reveló Eduardo Ramírez, esposo de Vidoni y padre de la pequeña, quien calificó de «muy emocionante y lindo» el encuentro, que se produjo el pasado martes en la Fundación Favaloro, donde la mujer sigue internada.
«Natalia estaba más entera y se la veía mejor. Se ve que había estado pidiendo por Valentina y los médicos y los psicólogos evaluaron que era conveniente que la viera un ratito», explicó Ramírez a la prensa. No obstante aclaró que su esposa aún está bastante débil como para poder tener a la beba en los brazos por sí sola a la beba, por lo que el hombre debió ayudarla para que la abrazara y la sostuviera unos minutos.
Ramírez sostuvo que su esposa evoluciona «paso a paso» y «lentamente», pero relató que el contacto con su hija la hizo sentir mejor. «Ella está muy feliz. Hasta ayer estaba cansada, ahora está haciendo ejercicios», señaló.
Vidoni fue trasplantada del corazón el 28 de septiembre, en la Fundación Favaloro, en una compleja operación que duró ocho horas y resultó ser un éxito.
La mujer, tras tener a su hija Valentina, sufrió una miocardiopatía periparto, por lo que en pocos días entró en emergencia nacional. Si bien el cuadro que presentó Vidoni no es muy común, ya que en uno de cada 1.400 partos la mujer puede sufrirlo, son apenas el 10% las que llegan a padecer problemas más agudos y terminan en un trasplante de corazón, dado que la gran mayoría se recuperan sin secuelas.
