¿Qué rol cumplen las hormonas en el estrés?

Por Dra. Laura Maffei.- Cuando se ven alteradas, pueden producirse desequilibrios en el nivel psíquico, endocrino y metabólico. Es importante conocer su impacto para evitar problemas de salud. 

El ritmo de vida actual, las responsabilidades, el estar hiperconectados permanentemente y las situaciones inesperadas son factores que influyen en el sistema nervioso del cuerpo humano. Cuando una persona se enfrenta a situaciones de fuerte tensión mental, su organismo las percibe como una agresión y utiliza como mecanismo de defensa lo que se conoce como estrés.

En situaciones normales nuestro organismo emplea alrededor de un 90% de su energía en actividades metabólicas dirigidas a la renovación, reparación y creación de nuevos tejidos.  Frente a eventos estresantes esto cambia dramáticamente ya que el organismo se dedica al envío de cantidades masivas de energía a los músculos al tiempo que las actividades de reparación y creación del cuerpo se paralizan.

Si bien muchos saben de qué se trata el estrés, pocos conocen la importante influencia de las hormonas en este proceso. Ante una situación de alarma, el cerebro envía un mensaje a las glándulas suprarrenales -situadas sobre el polo superior del riñón- instándolas a que liberen cortisol y adrenalina, hormonas cuya principal función es generar un incremento del nivel de azúcar en la sangre para que corran importantes cantidades de energía por el cuerpo para enfrentar el estado nervioso. Así, el metabolismo se prepara para resolver la situación de alarma.

Las consecuencias

El estrés está relacionado con muchas de las principales causas de muerte tales como cáncer, enfermedades cardiacas, cirrosis del hígado, afecciones pulmonares, accidentes y suicidio. Es muy importante tener en cuenta que así sea crónico o agudo (post traumático), solapado o repetitivo, afecta el equilibrio psíquico, endocrino y metabólico.

Cuando la situación aparece luego de un evento traumático, como un momento de pánico posterior a una situación grave, un sentimiento de horror o impotencia, resulta fundamental el control de la secreción de cortisol, sustancia que activa un mecanismo que incide en varios procesos del organismo, como el sistema inmune, la digestión, las emociones y el metabolismo, entre otras cosas. 

Este sistema se denomina unidad hipotálamo hipofisaria suprarrenal y es el que integra la información que recibe el organismo del medio ambiente con la liberación de hormonas, por ejemplo, una mujer que debe realizar un viaje de estudios que en sí es un desafío placentero es también un estrés por la lejanía de su familia. Así es que es percibido por el sistema nervioso central, quien envía señales que impactan en el hipotálamo, este las traduce en señales hormonales en la hipófisis y la misma llega a los ovarios que cesan su función y la persona deja de menstruar.

Además de influir en todos estos procesos del cuerpo humano, está comprobado que el estrés afecta al ser humano desde su vida fetal. La presencia de un ambiente estresante puede traer consecuencias como el retardo en el crecimiento intrauterino que está íntimamente asociado a una mayor incidencia de insulino resistencia y diabetes en la vida adulta, dado que la programación del funcionamiento de muchos órganos, como el páncreas en este caso, se inicia dentro del vientre materno. El estrés puede tener como uno de sus efectos una muerte temprana y el envejecimiento prematuro.

En muchos casos se ha observado que la ingesta de pequeñas cantidades de alimentos con alto contenido en azúcar tiene un efecto anti-estrés dado que actúa sobre la serotonina, un neurotransmisor que inhibe la ira, la agresión, la temperatura corporal y el humor entre otras cuestiones. Pero esta aparente sensación de bienestar se contrabalancea: el exceso de glucosa produce efectos negativos a largo plazo como el incremento del riesgo cardiovascular debido a la obesidad central localizada en el abdomen, la hipertensión arterial, el síndrome metabólico o la diabetes tipo 2.

Actualmente se estudia en gran medida el impacto del estrés crónico a nivel cerebral, habiéndose demostrado una disminución de la actividad del hipocampo cerebral, estructura que influye en la regulación de la memoria. Además, si el estrés se prolonga en el tiempo haciéndose crónico y el sistema se adapta a un nuevo nivel de cortisol, puede ser perjudicial para la salud llegando a ser fatal.

Para poder evitar los efectos negativos producidos por el nerviosismo, resulta vital comprender los mecanismos que se activan al enfrentar una situación compleja. Esto ayudará a que la persona que la enfrenta se maneje mejor para prevenir efectos a largo plazo.

* La autora es Directora de Centro Médico Dra. Laura Maffei, especializado en patologías tiroideas y metabolismo óseo.

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