La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejó el martes a las mujeres embarazadas no viajar a zonas afectadas por el zika, precisando que, según numerosos indicios, este virus puede provocar malformaciones congénitas. Así, reforzó su recomendación, ya que antes les sugerían a las futuras mamás que consultaran a sus médicos antes de dirigirse a zonas donde circula el virus.
El comunicado de la OMS vino después de que se expertos consideraran que cada vez hay más evidencias que indican una relación causal entre el virus del Zika y los casos de microcefalia y de desórdenes neurológicos que se registran en Latinoamérica y el Caribe.
Por esta razón, la entidad decidió que esta situación debe seguir siendo considerada como una emergencia sanitaria pública de alcance internacional.
Un comité científico de la OMS analizó los últimos estudios efectuados sobre la asociación entre la microcefalia y otras malformaciones del feto, así como desórdenes del sistema nervioso, y el zika, enfermedad transmitida principalmente por un mosquito que también es vector del dengue y del chikungunya.
Sin embargo, «informaciones e investigaciones de varios países sugieren fuertemente que la transmisión sexual del virus es más común de lo que se creía antes», reveló la directora general de la OMS, Margaret Chan, al presentar a la prensa las conclusiones de la reunión del comité científico.
Entre sus conclusiones, los expertos advirtieron de que en las áreas donde hay transmisión del zika los servicios de sanidad «deben estar preparados para un potencial aumento de malformaciones congénitas y síndromes neurológicos».
A este respecto, el presidente del comité científico, David Heymann, reconoció que «lo que vemos en Brasil (con los casos de microcefalia) puede verse en Colombia y otros países, y esto es muy alarmante».