Chequeos preventivos para arrancar el año

Al comenzar un nuevo año planificamos diferentes actividades vinculadas a lo económico, lo social o lo laboral. Pero pocas veces dentro de esos esquemas contemplamos que la salud es parte primordial para poder cumplir cualquier objetivo. Postergamos las visitas al médico y dejamos los estudios de rutina “para más adelante”.  Aunque realizarnos controles nos ayudará a arrancar más tranquilos.  

“El chequeo preventivo es un examen de salud que permite detectar precozmente  patologías ocultas o bien evaluar los diversos factores de riesgo cardiovasculares como hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso u obesidad, dislipemias, sedentarismo, tabaquismo, estrés; todos inherentes a cada persona en particular. Bajo la denominación chequeo se incluye el interrogatorio médico, el examen físico y un conjunto de estudios diagnósticos. Identificar alteraciones con premura permite realizar recomendaciones oportunas e incrementar el éxito terapéutico”, explicó el doctor Carlos Reguera, médico cardiólogo.

 En cuanto a los estudios complementarios básicos, siempre es conveniente comenzar por un análisis de laboratorio y luego continuar con radiografías, electrocardiograma, ergometría y ecocardiograma doppler, entre otros.

De encontrar anomalías o si el paciente ya posee antecedentes patológicos, se pueden solicitar otros estudios más complejos. Dichas pruebas son útiles para direccionar el seguimiento, diagnóstico y tratamiento de patologías en diversos pacientes.

 “Con la tecnología de hoy y un circuito correctamente organizado, todos estos estudios los podemos hacer en menos de tres horas, por lo que el tiempo para visitar al médico ya no es una excusa”, comentó Reguera, también jefe del servicio de Cardiología y Medicina Preventiva de INEBA.  

“Un buen control comienza con una consulta médica y su posterior examen físico. Como dice el dicho: ‘el que sabe lo que busca, entiende lo que encuentra’”, puntualizó.

 Para practicar actividad física

La confección del certificado de aptitud física es un requisito fundamental para la práctica segura de cualquier tipo de ejercicio o deporte. Su principal objetivo es detectar patologías y prevenir riesgos. Esto se logra a través de un interrogatorio, un examen físico y estudios complementarios.

“Realizar ejercicio físico sin saber si estamos en condiciones de hacerlo supone un riesgo para nuestra salud. Para disminuir ese riesgo, es vital contar con un certificado y seguir las pautas médicas según las condiciones de cada  paciente en particular”, explicó el doctor Hernán Provera, médico cardiólogo.

 La autorización atestigua la aptitud física del individuo, considerando su edad, sexo, antecedentes y actividad deportiva a desarrollar.

La certificación comprende tres áreas: clínico / pediátrica, traumatológica y cardiovascular. Ésta última intenta identificar patologías del corazón preexistentes ocultas y relevantes para reducir el riesgo asociado a la práctica del deporte. 

La evaluación mínima de primer nivel para el apto físico cardiovascular en deportes competitivos debe comprender un interrogatorio, un examen físico, un electrocardiograma de reposo y una ergometría de 12 derivaciones en mayores de 40 años o bien en mayores de 30 con factores de riesgo coronario, además de un ecocardiograma doppler en el caso de deportistas de alto rendimiento mayores de 16.

La importancia del certificado médico escolar

El apto físico escolar es el certificado anual que solicitan las escuelas o colegios a los niños y adolescentes para tener un registro de su estado de salud al momento de comenzar las clases.

Determina si el chico puede o no participar en la clase de educación física y se rige con los mismos principios del apto que puede solicitar una institución deportiva o gimnasio.

“Si bien el examen cardiovascular es de suma importancia, el médico cardiólogo solo no emite el apto físico definitivo. Es un eslabón más del enfoque multidisciplinario del paciente dado que si bien una persona desde el punto de vista cardiovascular puede estar apta para realizar un ejercicio, puede ser portadora de otras patologías no cardíacas como asma bronquial, epilepsia o diabetes,  que desaconsejan o pueden limitar los ejercicios físicos”, aclaró el especialista.  

Además de cumplir con las instituciones educativas, estos certificados permiten a los padres conocer el estado de salud de sus hijos, detectar posibles enfermedades y fomentar la cultura de la prevención.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí