La película de animación «Buscando a Nemo» se acerca mucho más a la realidad de lo que se pensaba, pues los peces payaso, en los que se inspiró Disney, poseen un poderoso instinto paternal a toda prueba, igual que el personaje de Marlin en el filme infantil, demostraron científicos.
En la película de 2003, el ansioso padre del pequeño Nemo hace todo para rescatar a su pequeño hijo Nemo, que fue capturado por un buceador en la Gran Barrera de corales australiana. Ahora, un estudio estadounidense publicado en la revista Hormones and Beahvior comprueba los fuertes instintos protectores de los peces payaso macho.
Entre ellos, hasta un macho «soltero» puede llegar a cuidar un nido de huevos con los que no está emparentado como si fuera suyo, afirmaron los investigadores. Mientras que casi todas las otras especies de peces, en cambio, se hubieran comido los huevos sin miramientos.
Los científicos revelaron algunas de las potentes señales hormonales que regulan este instinto paterno, con la presencia en los machos de pez payaso de una molécula de señalación, la isotocina, casi idéntica a la oxitocina, también conocida como la hormona del amor y asociada al instinto maternal.
Al bloquear esta molécula en algunos ejemplares, los investigadores observaron que los peces dejaban de cuidar los huevos de su especie.