Desmaquillarse correctamente resulta algo fundamental para la salud de nuestra piel, ya que vivimos rodeados de polución, de suciedad, además del maquillaje y protector solar que solemos usar a diario.
La Dra. Ruth García, vocal de la Sociedad Española de Medicina Estética sostiene que «Desmaquillarnos correctamente es la manera de mantener nuestra barrera hidrolipídica, nuestra piel en condiciones, para evitar posibles problemas de salud de la piel y que esta pueda enfrentarse a todas las agresiones externas que recibe en el día a día y evitar, por ejemplo, el envejecimiento cutáneo, pero también la aparición de brotes de acné, de rosácea, o bien infecciones»
Muchas veces optamos por una solución fácil que no tome mucho tiempo, por ejemplo, las toallitas desmaquillantes. La Dra García reconoce que si bien este método desmaquillante tiene sus ventajas, como la rapidez, no son el mejor método de limpieza a largo plazo. Sin embargo, están mejorando constantemente sus composiciones.
Las toallitas deben ser usadas en una ocasión puntual, como un viaje o alguna vez que realmente sea muy difícil utilizar otro método, ya que contienen conservantes, alcohol, o fragancias y otros productos que pueden irritar la piel.
La Dra. García sostiene que frotar las toallitas desmaquillantes puede dar lugar a irritaciones en la piel debido a los materiales por los que están compuestas. «A la hora de quitar el maquillaje y los productos de la cara frotamos para que con el arrastre se vaya más y esto no es buena idea porque al final estamos provocando un frotamiento de la piel que puede dar lugar a una irritación».
Además, no resultan tan eficaces para limpiar la cara, ya que pueden quedar residuos que terminan por introducirse y obstruir los poros. Esto daña a las pieles sensibles o con rosácea, acné y otros problemas de la piel.
Rutina para desmaquillarse
La Dra. García propone realizar dos limpiezas de la cara al día: una por la mañana después de levantarnos y otra por la noche antes de acostarnos, que debe ser hecha en más profundidad que la matinal.
«Es necesario hacer una limpieza antes de acostarnos que nos quite todo el maquillaje, los residuos de fotoprotectores, la polución. Es importante emplear productos con un PH adecuado a la piel, nunca frotando mucho porque podemos estropear la barrera hidrolipídica, y siempre con agua templada. Hay que recordar que casi nunca es suficiente un único paso para acabar con todos los residuos acumulados en la piel a lo largo del día», aclara la experta.
La Dra. considera que el mejor método para desmaquillarse depende del tipo de piel de la persona. Por ejemplo, las leches limpiadoras van muy bien en pieles secas, mientras que en las pieles grasas algún jabón con cierto efecto exfoliador.
«El agua micelar es una opción rápida, también han evolucionado mucho, y hay distintos tipos y, aunque no suelen llevar sustancias agresivas, sí que es cierto que no siempre van bien y no siempre son suficientes, por lo que su uso se debería de complementar con el resto de pasos, aunque también depende del tipo de piel y de lo que a uno le guste», agrega.
Cuando se trata únicamente de limpiar el maquillaje, los expertos recomiendan los aceites limpiadores porque «son los que mejor arrastran». Pero cuando se trata de una limpieza básica se recomienda emplear productos como gel, leche, o emulsión, dependiendo del tipo de piel.
En el caso de las pieles grasas, se debe exfoliar con más frecuencia, mientras que las pieles mixtas o secas con una una vez a la semana tienen suficiente: «Con ello se conseguirán quitar las células muertas y favorecer el cambio celular y la circulación y se dejará la piel en las mejores condiciones para después absorber aquellos activos que queramos darle para estar en condiciones».
Por último, los expertos recomiendan activar la piel mediante un tónico, con el que se conseguirá mantener controlado el PH, para después aplicar los productos de hidratación. «Es fundamental para la salud de la piel mantener buenos hábitos de limpieza, pero también para que el protector solar o los productos con tratamiento que empleemos puedan penetrar correctamente en nuestra piel y cumplir con su función. Con todo ello nuestra piel estará más bonita y uniforme, y estéticamente menos envejecida y con más luminosidad», concluye la doctora Ruth García.