Mientras en Nueva York, los líderes del mundo discuten los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM), planteados para el 2015, el secretario general de Amnistía Internacional (AI), Salil Shetty junto a su director ejecutivo Larry Cox, pusieron en marcha el «reloj de la muerte materna» en Times Square. Permanecerá activo durante los tres días de la reunión en la ONU, por lo que estimaron que puede llegar a marcar unas 3.700 vidas perdidas.
«El objetivo de reducir la mortalidad materna está todavía lejos de llegar a la meta que se habían propuesto los ODM, que suponía una reducción de este tipo de muertes del 75% para 2015», afirmó la ONG en un comunicado.
Según datos de Naciones Unidas, alrededor de 358.000 mujeres murieron al dar a luz durante 2008, lo que supone 1.000 fallecimientos de este tipo al día. La mayoría de ellas vivían en países en desarrollo y comunidades con pocos recursos, por lo que el número de féminas que pierden la vida al dar a luz en todo el mundo se eleva a una cada 90 segundos, pero también ocurren en naciones desarrolladas.
Amnistía Internacional alerta de que la mitad de estos decesos se podrían evitar en países desarrollados como Estados Unidos si existiera un sistema de sanidad para las madres, según un informe realizado por esa ONG. La primera potencia mundial se encuentra en el puesto número 50 en lo que respecta a la mortalidad materna, detrás de países como Bulgaria y Corea del Sur.
«El reloj está haciendo tic-tac para las mujeres de todo el mundo, mientras que los líderes se reúnen para hablar sobre reducción de la pobreza, las mujeres se están muriendo», afirmó Cox, quien añadió que nadie debería morir al dar a luz y menos cuando esos fallecimientos pueden prevenirse.
Shetty, por su parte, señaló que este reloj es un «recordatorio para los líderes que se reúnen en Nueva York sobre el escándalo de la mortalidad materna», por lo que instó a los mandatarios a que «cumplan sus promesas y salvaguarden los derechos humanos de los más pobres del mundo».
Durante su intervención de hoy ante los líderes mundiales, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó la necesidad de que para lograr las metas en desarrollo se realicen «inversiones inteligentes en infraestructuras, agricultura y servicios sociales, pero sobre todo en las mujeres y las niñas». Precisamente, el miércoles se prevé que difunda su estrategia global para mejorar la salud maternal e infantil, uno de los objetivos del milenio que la organización internacional subraya como un desafío.