Como parte de los eventos conmemorativos del Día Internacional del Cáncer Infantil, la Fundación Natalí Dafne Flexer (FNDF) realizó ayer una jornada en el Jardín Zoológico de la Capital Federal, de la que participaron chicos y chicas que se atienden en los Servicios de Hemato-Oncología Pediátrica de los hospitales de la ciudad y el Gran Buenos Aires. El encuentro contó con el apoyo y acompañamiento del Instituto Nacional del Cáncer (INC).
“Desde hace diez años, realizamos esta actividad en la que chicos en tratamiento y curados vienen a pasar el día junto a sus familias”, explicó a Docsalud.com Leticia García, gerente operativa de FNDF. “Además de disfrutar de las diferentes propuestas recreativas, la idea es poner en agenda la problemática del cáncer en los niños, ya que comúnmente se piensa que es una enfermedad de los adultos, y concientizar acerca de la necesidad de que los chicos accedan al diagnóstico temprano y al tratamiento adecuado”, agregó.
Un día de sol acompañó a más de 700 familias de chicos que asistieron o asisten a la Fundación. En total, 3.500 personas se acercaron al Zoológico para disfrutar de los animales, los eventos del grupo de teatro “Valor Vereda” y del espectáculo de cierre a cargo de “Los Pericos”. “Todo lo realizado fue posible gracias al trabajo de 80 voluntarios que pusieron cuerpo y alma para que todo salga de maravillas”, comentó García.
Anticipando el lanzamiento de la campaña “Ponete la Camiseta, los chicos con cáncer nos necesitan en su equipo”, se llevó a cabo una exposición de remeras pintadas y decoradas por niños en tratamiento de los hospitales Gutiérrez, Garrahan, Casa Cuna y Posadas. “Esta muestra tiene una particular importancia ya que, con sus camisetas, los chicos nos invitan a sumarnos a su equipo, a dejar de lado miedos y prejuicios, para poder así acompañarlos con el afecto que necesitan”, expresó Edith Grynszpancholc, presidente de FNDF.
Otros eventos simultáneos se llevarán a cabo durante esta semana y el resto del mes en otras ciudades argentinas y del mundo. En 98 países, 151 organizaciones de ayuda a chicos con enfermedades oncológicas, miembros de la Confederación Internacional de Organizaciones de Padres de Niños con Cáncer (ICCCPO), realizan campañas similares.
Este año, la ICCCPO y la Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica (SIOP) se unen para proponer a sus miembros en todo el mundo que realicen eventos conjuntos de concientización para lograr un mayor apoyo a esta causa y generar un gran movimiento mundial que lleve a la OMS a incluir este día dentro de su Agenda de Salud. La idea es difundir que se trata de una enfermedad curable, que la detección temprana mejora las tasas de supervivencia y que el tratamiento debe realizarse idealmente en un hospital especializado.
“Actividades como la de hoy nos permiten mostrar que los chicos están en condiciones de hacer muchas cosas y de integrarse a la comunidad en la que viven, dentro de las posibilidades que su tratamiento y enfermedad les permiten”, destacó García. “Hemos contribuido, en estos diez años, a que se conozca la existencia del cáncer infantil y a que, a través de la información que brindamos, la gente pueda ver al menor como un chico que está transitando una enfermedad, y relacionarse con él”, agregó.
Un mal curable
El cáncer infantil es una enfermedad con una incidencia muy baja y altamente curable, cuando se accede al diagnóstico precoz y al tratamiento adecuado. Los avances en las terapias hacen posible que entre el 70% y 80% de los chicos puedan sobrevivir si tienen acceso a ellos. Sin embargo, aún hoy, ocho de cada 10 niños con enfermedades oncológicas en el mundo no tienen la atención médica apropiada. Por esta causa, se pierden innecesariamente 100 mil vidas por año.
“En Argentina, más del 85% de los pacientes pediátricos se tratan en la salud pública y reciben su tratamiento y medicación de forma totalmente gratuita. Si nos comparamos con otros países de Latinoamérica, estamos mucho mejor posicionados frente a esta problemática”, comentó García.
“Siempre hay cosas para mejorar. Nos gustaría que haya salas especiales para que los adolescentes puedan tratarse sin que tengan que compartir espacio con los adultos o niños, y que haya cobertura y seguimiento psicológico después de la enfermedad”, agregó.
En Argentina, como en el resto de Latinoamérica, se observan grandes desigualdades entre las distintas regiones del país. Los resultados obtenidos en los principales hospitales de Buenos Aires son similares a los de hospitales reconocidos de Europa. Sin embargo, no ocurre lo mismo en algunas otras áreas. Por eso, es necesario poner el esfuerzo en mejorar estos centros, para ampliar el acceso a los avances en el tratamiento.
