Chile y Argentina firmarán la próxima semana un acuerdo que permitirá el traslado entre ambos países de órganos donados para trasplantarlos a pacientes que los requieran, anunció el ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich.
El acuerdo, que puede comenzar a regir el 1 de abril, se suscribirá la próxima semana, en el marco de la visita de Estado que la Presidente Cristina de Kirchner realizará los días 15 y 16 de marzo a Chile, adelantó Mañalich a los medios. Esta iniciativa, dijo, beneficiará especialmente a Chile, porque Argentina tiene una población y una tasa de donaciones mayor.
Argentina, con unos 30 millones de habitantes, alcanzó en 2011 una tasa de 15,06 donantes por cada millón de habitantes, mientras que Chile, de 17 millones de habitantes, tuvo una tasa de 6,5 donantes, informaron fuentes de la Coordinadora Nacional del Trasplante de Chile.
El convenio está enfocado especialmente a los niños. «Muchas veces, el problema crucial es la compatibilidad de tamaño entre el receptor y un donante de cierta edad. En adultos, las restricciones son menores», explicó Mañalich, que es médico de profesión.
El objetivo «es compartir listas de espera, es decir, que pacientes que están en lista de espera en Argentina puedan recibir un órgano de Chile cuando nuestra lista de espera no haya alguien adecuado para recibirlo y viceversa», añadió.
La idea es haya un libre tránsito de órganos, no de receptores, ya que los trasplantes se realizarán donde se encuentre el paciente. En un principio, el convenio se centrará en trasplantes de hígado, para incorporar después otros órganos.
El Gobierno chileno ya suscribió en febrero de 2010 un convenio similar con Uruguay para facilitar el intercambio de órganos y tejidos destinados a trasplantes, y de científicos y técnicos para su especialización.
La baja tasa de donantes en Chile es un problema en este país, lo que llevó a promulgar en 2010 la Ley de Donante Universal, que convirtió en donantes de órganos a todos los chilenos mayores de 18 años, con la excepción de aquellos que se opongan por escrito.
Pero el elevado número de personas que se negaron a ser donantes llevó al Gobierno actual a endurecer los requisitos para oponerse a ello. Los datos del Registro Civil indican que hasta el pasado 4 de enero 2.140.709 personas habían manifestado su voluntad de no ser donantes.
Según la Coordinadora Nacional de Trasplante, la lista de pacientes chilenos en espera de un órgano asciende actualmente a cerca de 1.600 personas, de las que 1.300 requieren un riñón, 200 un hígado y las restantes esperan corazón y pulmón. Además, en 2011 el total de donantes llegó a 113, por encima de los 92 registrados en 2010 y de los 111 registrados en 2009.