El primer caso de cólera en 12 años se detectó en el puerto de Antofagasta, 1.340 kilómetros al norte de Santiago, en la frontera con Bolivia, anunciaron autoridades.
Hay al menos otro caso sospechoso en proceso de confirmación y 13 personas presentan síntomas de la enfermedad.
El caso confirmado corresponde a una menor de un año y seis meses, que ingresó al hospital regional con un cuadro de gastroenterocolitis y deshidratación, que llevó a que se verificara si tenía la bacteria de Vibrion Cólera, lo que resultó positivo. Sin embargo, aún debe investigarse si se trata o no de la cepa mortal. La menor de edad ya se encuentra en buen estado y su familia no ha presentado síntomas.
El Ministerio de Salud investiga además otros casos que podrían configurar un brote de la enfermedad en Antofagasta, que ya vive una crisis por la aparición del Norovirus, que provoca diarrea, de la que hay 13 mil enfermos.
El presidente del Colegio Médico de Antofagasta, Aliro Bolados, responsabilizó a las autoridades de estos casos, por los problemas de manejo de basuras en la ciudad, donde el municipio canceló el contrato con la empresa recolectora y hace varios días se acumula basura en algunos sectores.
«Antofagasta vive una alerta sanitaria y ayudaría a combatir este brote si se decretara emergencia sanitaria para coordinar de mejor forma la atención de los afectados, sus tratamientos y medidas de prevención», dijo a la prensa.
En cambio, Jorge Jiménez, ex ministro de Salud cuando apareció la epidemia entre 1991 y 1993, señaló que no existe correlación entre la basura y la aparición de la bacteria del cólera.
«No veo una relación directa, a menos que los alimentos se estén contaminando más por la incapacidad de recoger basura», dijo, y añadió que «es preocupante que en una ciudad como Antofagasta aparezca esta bacteria, y tendrá que haber un diagnóstico adecuado sobre las condiciones de la ciudad».
Tres muertos provocó el último brote de cólera en el país a principios de la década de los noventa. Todos los fallecidos presentaban enfermedades anteriores que los hicieron más vulnerables a esta bacteria presente en hortalizas contaminadas, así como también en mariscos crudos.
La enfermedad reapareció en Chile en 1991, luego de estar ausente por más de un siglo.
Los primeros casos aparecieron en la Región Metropolitana, donde también surgió el mayor número de contagiados durante los tres años que se mantuvo el brote.
En total 114 personas resultaron contagiadas: 41 casos en 1991, 73 en 1992 y 30 en 1993.
El cuadro clínico clásico del cólera comienza con náuseas súbitas, vómitos y diarreas profusas, tras una incubación que va entre uno y cuatro días.
Una fuerte campaña educativa para fomentar la correcta higiene en el consumo de hortalizas y mariscos sumada a la erradicación del 98% de los cultivos regados con aguas contaminadas, en 1992 permitió controlar el brote.
