El estado de salud de la beba prematura Luz Milagros, dada por muerta el martes en un hospital de la provincia de Chaco pero hallada con vida en la morgue 12 horas después, es crítico. Lo indicó el último parte médico emitido por el Hospital Perrando de Resistencia, la capital provincial, donde se detalló que la pequeña sufrió un paro cardiorrespiratorio.
«La pequeña, de 13 días de vida, sigue pesando 780 gramos y posee un alto riesgo de muerte. Tras el paro cardiorrespiratorio que sufrió, la beba recibió maniobras de reanimación avanzada. Ahora recibe drogas hemodinámicas de altas dosis para mantenerse compensada», detalló a los medios Diana Vesco, jefa del servicio de Neonatología del Hospital Perrando.
Ya la médica había anticipado ayer que la pequeña estaba «muy grave debido a una infección podría comprometer su sistema neurológico y la función renal». Al respecto, hoy agregó que la pequeña «sigue recibiendo antibióticos de amplio espectro» y que exámenes de laboratorio confirmaron «función renal alterada».
El caso de Luz Milagros, nacida el 3 de abril con apenas 6 meses de gestación, conmocionó al país, ya que los profesionales la dieron por muerta. Pero tras 12 horas de permanecer en una heladera de conservación en la morgue, la recién nacida fue encontrada viva, aunque al borde del congelamiento, porque su madre insistió ante las autoridades en ver el cuerpo de su hija. Cuando lograron abrir el cajón con una palanca, la mujer sintió un gemido.
«Estaba tapadita y llena de algo parecido a la escarcha», dijo la madre, Analia Bouter, a los periodistas.
El episodio abrió un debate entre los especialistas y el director del hospital, José Luis Meirino, dijo que la supervivencia puede tener una explicación científica en «que haya ocurrido una hipotermia, que produjo una hibernación y mantuvo los signos vitales».
Las autoridades del hospital iniciaron una investigación sumaria con todas las personas que tuvieron contacto con la recién nacida, entre ellas la ginecóloga, la neonatóloga y la partera.
«Hubo un error médico de protocolo. Se trató de un error humano», estimó el ministro de Salud de Chaco, Francisco Baquero.
