Del informe Global de ONUSIDA 2012, presentado pocos días atrás, se desprende que en 25 países los contagios se redujeron un 50%, y que en 2011, ocho millones de personas tuvieron acceso a la terapia antirretroviral, cifra que representa un aumento del 63% en comparación a 2009. Sin embargo preocupa que haya habido a nivel global 2,5 millones de nuevas infecciones y que todavía 7 millones de personas no pudieron llegar al tratamiento.

Si bien la mayor cantidad de contagios y de personas viviendo con VIH se concentra en África Subsahariana, (1,8 millones y 23,5 millones respectivamente), América Latina posee “una epidemia considerable”, según especificó el doctor Alberto Stella, coordinador de ONUSIDA para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Y la situación se vuelve más grave si se tiene en cuenta que los objetivos para 2015 es llegar a cero en nuevas infecciones, en discriminaciones y en muertes relacionadas con el sida.

Las cifras regionales hasta 2011 muestran que en la región 1,8 millones de personas viven con VIH y cada año 83 mil personas contraen el virus, lo que equivale a 227 diagnósticos al día y 10 por hora. Por otra parte, 54 mil personas fallecieron por causas asociadas al sida. En comparación con 2001 se registraron avances, ya que en ese entonces fueron 93 mil los contagios y hubo 63 mil fallecimientos.

Sin embargo, y en concordancia con el mensaje mundial, los expertos coinciden en que queda mucho por hacer, principalmente para eliminar las brechas poblacionales y enfocarse en los derechos humanos, al incluir el sida en una agenda más amplia que abarque desde el acceso a los alimentos y la educación primaria universal, entre otros aspectos.

El doctor Carlos Falistocco, titular de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, destacó que “Argentina está en un lugar privilegiado en la región si de avances se habla”, hasta todavía hay brechas. Y aclaró que en el país hay “cobertura universal” en tratamientos para el VIH/sida, “lo que no quiere decir acceso universal”, que involucra desde la posibilidad a llegar a un hospital hasta poseer información disponible para el cuidado de la salud.

Desafíos futuros

El 1 de Diciembre se celebra el Día Mundial del Sida y Michael Sibidé, Director Ejecutivo de ONUSIDA y secretario general adjunto de las Naciones Unidas indicó que “los próximos mil días serán claves para cumplir los objetivos mundiales en relación a la epidemia planteados para 2015”.

Una de las metas propuestas es llegar a cero contagios de madre a hijo, algo posible si se considera que, a nivel mundial, la mitad de las reducciones en nuevas infecciones por VIH se ha producido en recién nacidos. Este tipo de transmisión puede disminuir altamente al administrar medicación antirretroviral a la futura madre.

Falistocco especificó que en el país, el 82,9% de las gestantes que informaron vivir con el virus recibieron la terapia durante el embarazo. Pero el número ascendió y llegó a 92,26%  al tomar en cuenta también a las mujeres. que se enteraron de su condición al momento del parto, cuando reciben los remedios. A su vez, el 69,60% de los bebés de mujeres VIH positivas fueron testeados antes de los primeros dos meses de vida.

Otro de los objetivos planteados es llegar a cero muertes relacionadas con el sida, y la terapia antirretroviral es la principal herramienta para lograr este fin. En Latinoamérica el 68% de los candidatos elegibles que viven con el virus accedieron a estos medicamentos, un número alto comparado con la media mundial, que alcanza el 54%.

En el país, según explicitó Falistocco, el 72% de los adultos y niños elegibles para recibir terapia antirretroviral tienen acceso a ella. El desafío, según el experto, es lograr que la gente se haga el test y así, “conseguir que quien desconoce su condición, tome conciencia y también pueda llegar al tratamiento” que, además, ayuda a prevenir nuevos contagios.

Según el funcionario del ministerio de Salud, la principal traba para que la población general llegue a la prueba no es el miedo a realizársela, sino que “los mismos médicos no la ofrecen”.

Poblaciones clave

Tanto en Argentina como en el mundo, la epidemia de VIH/sida no es igual entre grupos sino que suele concentrarse en algunos colectivos de personas.

Sin embargo, “por cada 100 dólares que se invierte en sida, sólo uno es destinado los grupos considerados vulnerables”, lamentó Stella.

Por ejemplo, la cifras mundial de VIH positivos es 23% mayor entre los trabajadores del sexo que en la población general. Por otra parte, en 49 países, la prevalencia del virus es 22 veces superior en los usuarios de drogas que en quienes no la consumen.

Por último, según el informe de ONUSIDA, las tasas de infección en hombres que tienen sexo con hombres en las capitales es 13 veces mayor que en la población general. Según un estudio realizado en Buenos Aires, el porcentaje de esta población que vive con el virus es del 15,7%, mientras que en 2009 era del 12%. Aunque, según reconoció Falistococco, “este resultado es parcial porque se realizó sólo en la ciudad y el aumento de casos puede corresponder a un mayor acceso al diagnóstico”.