Aún en pequeñas cantidades, el alcohol puede provocar problemas, algunas veces serios, si su ingestión coincide con la de ciertos medicamentos. Por este motivo, es importante conocer qué tipo de drogas pueden interactuar con las bebidas para evitar complicaciones.
Podemos clasificar las reacciones que pueden producirse en:
1.Reacciones inmediatas caracterizadas por náuseas, vómitos, debilidad, confusión e hipotensión (baja presión), luego de la ingestión de alcohol, aún en pequeñas cantidades.
Estos efectos se producen con algunos antibióticos, por ejemplo el metronidazol (Flagyl). La reacción se conoce como “efecto antabús o disulfirámico”.
Excepcionalmente, esta reacción también puede observarse con otras drogas. En esos casos, corresponde informar al médico y suspender la medicación hasta que se concrete la consulta.
2.Aumento de los efectos del medicamento. Este tipo de reacción se produce con:
• Psicofármacos, especialmente benzodiacepinas, donde se potencian los efectos depresores o sedantes.
• Vasodilatadores coronarios del tipo nitritos.
• Hipoglucemiantes orales que se toman en los tratamientos para la diabetes. Pueden observarse hipoglucemias marcadas, sobre todo si se ingiere alcohol sin alimentos.
• Anticoagulantes orales. Aumenta el riesgo de sangrado.
3. Producción de toxicidad en el hígado. Existen drogas como la nicotibina y la rifampicina, indicadas en casos de tuberculosis, que potencialmente tienen la posibilidad de producir hepatitis, o sea toxicidad en el hígado. Esta toxicidad puede aumentar con la ingestión de alcohol.
Finalmente, cuando se están tomando antinflamatorios no esteroides (no corticoides), debemos recordar que con la ingestión de alcohol pueden aparecer hemorragias digestivas, sobre todo si se ingiere mucha cantidad.
Recuerde: el alcohol puede interactuar con algunos medicamentos. Consulte a su médico para conocer con cuáles de ellos. Hasta entonces, tenga presente que si está tomando alguna de las drogas antes mencionadas, es mejor no tomar alcohol.
