«Lo primero que se tiene que hacer en una empresa es trabajar con el personal en temas de salud desde la prevención. Eso va a permitir que el empleado goce de una mejor calidad de vida», aseguró el ingeniero Ricardo León, Director Global de higiene y Salud de The Clorox Company en diálogo con DocSalud.com. Las acciones que cuiden al trabajador, en su opinión, también tienen «una consecuencia directa en el terreno personal del empleado, porque su familia comparte una vida sana y saludable como parte de esa visión integrada» Pero, a su vez señaló que ellas también benefician al empleador, ya que permiten que se reduzcan la cantidad de faltas y, de ese modo, generar «un impacto en el ausentismo y sobre la eficiencia».
Una de las sugerencias que el ingeniero brinda a las grandes compañías es entregar cursos impresos para que el trabajador no sólo «incorpore el conocimiento, sino que después lo lleve a su casa» y lo comparta con la familia. «Este tipo de iniciativa, además de enriquecer el conocimiento del empleado, hace que éste tenga un mayor compromiso con la propia empresa que se preocupa de su calidad de vida», destacó. Así puso en manifiesto la importancia de «entregar esos tips», que tienen que ver con la salud, la prevención y las buenas prácticas de limpieza y desinfección en el hogar, para que todos los individuos que conviven en el ámbito laboral estén en condiciones de anticiparse a «que las cosas sucedan».
Tomar estas precauciones sobre resulta fundamental para León, ya que distintos microorganismos pueden permanecer en el aire hasta 72 horas. «Si uno hace una desinfección rutinaria día por medio, los elimina, y esto va a resultar en una menor exposición», puntualizó.
Agregó que cuando se tose, las partículas vuelan a unos 300 km por hora y que durante el tiempo que permanecen con vida, el riesgo de tocar superficies en donde ellas caen, hace que se propague el fenómeno de transmisión. Por eso, no sólo ventilar, sino realizar una buena desinfección con lavandina puede evitar que se diseminen estos agentes que devienen en enfermedades.
Para León, con la llegada de la Gripe A, cambiaron las reglas de juego. Señaló que tanto los consumidores como la sociedad en general han incorporado nuevos hábitos. Sin embargo, «el riesgo es relajarse», y esto ocurre porque a medida que pasa el tiempo «la gente se va olvidando».
«Diez años más tarde, desde la famosa epidemia de cólera, hubo un cierto relajamiento», opinó el ingeniero. Sin embargo, en sus palabras, las condiciones de higiene son mejores. «En cuanto a la limpieza y la desinfección del transporte público, lo que es importante para nosotros, como individuos, es que al bajarnos y al llegar a nuestro destino, nos lavemos los manos con agua y jabón«, puntualizó.
Para poder tomar precauciones durante todo el año, y no solamente en épocas de alerta de pandemias, se debería «incorporar a nuestra cultura un hábito, una práctica, que durante mucho tiempo no hemos tenido en cuenta», relató.
En relación al tema el representante de The Clorox Company recordó que cuando él era pequeño, los abuelos constantemente transmitían mensajes relativos a ciertos cuidados, como lavarse las manos antes de sentarse a la mesa, entre otros. «Hoy la vida moderna, no nos permite esto, porque hay tantas prioridades que no sabemos que hacer primero cuando llegamos a casa», lamentó.
Para contrarrestar estas carencias que se dan con la abundancia de actividades, León señaló que es una obligación de los gobiernos recordarle a la población la importancia de los hábitos de limpieza y desinfección, aunque también señaló que «hay un rol ineludible de la responsabilidad social de las empresas».
