La limpieza y la desinfección de espacios se volvieron tareas imprescindibles, sobre todo en aquellos lugares de circulación de muchas personas. Desde los picaportes, pasando por el ascensor hasta el baño: ¿Cuáles son las zonas de mayor riesgo y cómo mantenerlas libres de bacterias?
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de productos de hipoclorito de sodio (lavandina) para la desinfección de superficies que se tocan con frecuencia y así ayudar a prevenir la propagación del coronavirus. Los virus se contagian, en parte, por tener contacto con superficies que haya tocado alguien enfermo, por lo que hay que prestar atención a aquellas zonas que sean utilizadas por varias personas.
Las zonas que se tocan con más frecuencia son denominadas puntos sensibles o críticos. Es recomendable realizar una limpieza cuidadosa y frecuente, según calendario y concurrencia, después de cada turno de trabajo.
Identificar los puntos sensibles
Estos son algunos ejemplos de objetos y superficies que se tocan con frecuencia y que deberán desinfectarse de forma rutinaria porque son propensos a estar sucios y acumular bacterias:
- Mesas o escritorios
- Picaportes de las puertas
- Cestos de basura
- Interruptores de luz
- Teléfonos e impresoras de uso común
- Pc, mouse y teclados
- Inodoros, cadena o botón, escobilla de limpieza
- Canillas, lavabos y trapos
- Todas las pantallas o botones táctiles
- Alfombras
La recomendación es que estos espacios sean desinfectados entre 2 y 3 veces al día con los productos que correspondan, según tipo de superficie. Recordemos que limpiar y desinfectar no es lo mismo. El primer paso es la limpieza, que es la acción de quitar la suciedad de determinada superficie; y luego viene la desinfección en la que se usan productos desinfectantes, que serán los que ayudarán a deshacernos en las distintas superficies u objetos de aquellos microorganismos que allí se encuentren.
Un viaje seguro en el ascensor
El ascensor, sin duda, es un gran punto sensible porque diariamente transporta a muchas personas que entran y salen de los edificios. Existe un sistema novedoso de luz UVC, un tipo de rayo ultravioleta particularmente efectivo para destruir el material genético de microorganismos como virus y bacterias, bloqueando su reproducción.
Este equipo de luz UVC se activa cuando no hay personas en el ascensor y, cuando alguien ingresa, se apaga. Al descender, se vuelve a encender y continúa desinfectando el espacio. Esto garantiza una sanitización continua, utilizando irradiación de manera controlada, sin sustancias químicas susceptibles a dañar componentes electrónicos. Ventilación diaria adecuada
Tanto en los hogares como en las empresas se aconseja la ventilación diaria y por un tiempo no menor a los 5 minutos, con el objetivo de renovar el aire. Es importante, además, realizar un chequeo de los filtros de los aires acondicionados y aumentar el nivel de ventilación de los sistemas de climatización.
En tiempos de pandemia, además, se recomienda limpiar y desinfectar los marcos de las ventanas (es una zona sensible) y evitar colocar cortinas, ya que podrían acumular suciedad. Además, para mejor circulación de aire, es clave aumentar la distancia entre las mesas y sillas en los salones de descanso o proporcionar estas zonas en espacios abiertos para asegurar el distanciamiento físico.
En definitiva, en limpieza profesional es muy importante tener en cuenta las necesidades de higiene y desinfección, y especialmente en la lucha contra la Covid-19. Cuando lo peor de la pandemia haya pasado y se puedan reanudar todas las actividades, la limpieza y desinfección serán más que nunca, una garantía de un negocio seguro y de calidad.
Consejos extra para mantener la desinfección en el hogar
Lo más aconsejable es limpiar con lavandina, el mejor producto para desinfectar superficies, aplicándola con un trapo sobre las mesas, mesadas, picaportes, interruptores, control remoto, baños, lavatorios, puertas de artefactos como heladera y microondas y canillas. La lavandina no debe mezclarse con otros productos de limpieza como amoniaco, ya que pueden desprender gases tóxicos y ser perjudiciales para la salud, y es importante mantenerla siempre alejada del alcance de los niños. Sin darnos cuenta podemos propagar los gérmenes, por lo que no debemos usar los mismos trapos para limpiar distintos ambientes.
En materia de la ventilación, además de la apertura de ventanas de todos los ambientes unos minutos al día, se aconseja dejar las puertas y ventanas abiertas después de ducharse para reducir el nivel de humedad del baño, ya que los entornos muy cálidos pueden ser un caldo de cultivo para los microorganismos.
*Carla Brunetti, es socia gerente de Interlim Argentina.
