El paradigma en materia de donación de órganos cambió. Según cifras del Incucai (Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacion e Implante), Argentina posee una tasa de 15,71 donantes por millón de habitantes, lo que la coloca en el segundo puesto de Latinoamérica, sólo por detrás de Uruguay. Pero el país es el primero en materia de trasplantes en la región y en lo que va de este año se realizaron 496 de estas operaciones gracias a 223 personas que habían manifestado previamente su voluntad de dar vida.
Hoy, expresar este deseo de ayudar será más fácil, ya que en coincidencia con el 30 de mayo, fecha en que se celebra el Día Nacional de la Donación de Órganos, la página web del Incucai incluyó un nuevo botón para registrar la decisión de ser voluntario.
Esta nueva herramienta web se suma a la campaña #SoyDonante en Facebook y Twitter, en donde se invita a los usuarios de las redes sociales a cambiar la imagen de perfil por la del INCUCAI, usar el hashtag #SoyDonante y explicar las razones de por qué tomar esta decisión, además de compartir el afiche del Día Nacional de la Donación de Órganos.
Se eligió el 30 de mayo para celebrar la ocasión porque coincide con la fecha del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público. Hoy, el doctor Martín Torres, vicepresidente del Incucai, dialogó con DocSalud.com para ver qué cambió desde entonces y qué se espera para el futuro. Esperanzado, dijo que “el 80% de la población argentina se considera donante”.
Periodista: ¿Por qué la gente tenía miedo de donar órganos?
Dr. Martín Torres: A lo largo de 30 años surgieron mitos urbanos o tabúes, entre ellos el de posibles secuestros de seres humanos con finalidad de ablación o los asociados a las dudas sobre el diagnóstico de muerte al momento de la extracción de órganos. Pero se diluyeron gracias un arduo trabajo en red que demuestra que la única forma de conseguirlos es a través del Sistema Nacional de Trasplante, lo que denota transparencia y da confianza a la sociedad.
P: ¿Cómo nota en la gente este cambio positivo?
Dr. M.T.: La sociedad confía, ya que percibe la existencia de un marco legal adecuado, que la decisión de donar es del individuo y que se cuenta con una única lista de espera. De acuerdo con una encuesta realizada en los últimos meses sobre más de 700 personas en todo el país, de diferente situación económica y educacional, más del 70% se considera donante de órganos, más allá de que lo haya expresado esta voluntad o no. Esos resultados nos da a nosotros pautas de que estamos trabajando con una sociedad solidaria.
P: ¿Qué esperan de las nuevas formas de manifestar ser donante, como el botón en la página del Incucai y la aparición en el nuevo DNI?
Dr. M.T.: En relación al nuevo botón de la web, podremos darnos cuenta de qué cantidad de gente que tenía deseos de hacer el trámite, pero no lo concretaba por considerarlo complejo. Ahora, este paso es casi automático ya que en el sitio se registran los datos como donante, llegará a la cuenta de mail del interesado la verificación de esos datos para validarlos y así podrá imprimir el carnet de donación desde su hogar. En relación al nuevo DNI, esta voluntad va a quedar registrada en la cédula ni bien se tramite, lo que va a hacer este paso más directo y más visible.
P: ¿Cuáles fueron los trasplantes que más crecieron en el país?
Dr. M.T.: Desde la creación del Registro de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas, que esa es la forma técnica de nombrar a la médula ósea, han crecido mucho este tipo de trasplantes en el país. Antes, los pacientes tenían que viajar al exterior y recolectar fondos para esta operación. Desde 2003, esta necesidad no existe. Eso no quiere decir que a veces se buscan médulas de otros países para que los pacientes argentinos se trasplanten, porque todas las donaciones en el mundo son parte de una red mundial en la que se intercambian datos permanentemente, porque el de médula es uno de los trasplantes que mayor especificidad requiere en cuanto a compatibilidad de donante y receptor. Hoy en el país hay más de 75 mil donantes voluntarios, lo que posibilitó ofrecerlas a pacientes del extranjero.
P: Sin embargo aún hay pacientes que se operan en el exterior. ´¿A qué se debe?
A la situación particular de las familias que, ante el deterioro de salud de un ser querido, recurren a información sobre tratamientos que se hacen fuera del país. Es por eso que muchos de ellos han llegado a realizarse por vía de recurso de amparo, ya que muchos de ellos se practican en Argentina.
P: Tras el caso de Sandra Mihanovich, quien aportó un riñón para su ahijada, ¿se plantea que va a haber un cambio en la legislación de donantes no emparentados?
Argentina tiene una de las mejores leyes vinculadas a la donación y trasplante y muchos de los países latinoamericanos la toman como ejemplo. Contempla el tema tanto de donantes fallecidos como vivos, aunque la única exigencia es que tengan una relación de parentesco de cosanguineidad o adopción. Esto lleva a evitar el comercio de órganos. Pero cuando ya no queda tiempo para esperar y hay un ser querido que no tiene o no reúne los requisitos que exige la ley, el trasplante debe ser autorizado por un juez. La misma norma pide que esto sea realizado en el marco de un proceso judicial, sin necesidad de un recurso de amparo, para que el magistrado determine a través de un peritaje que es realmente existe relación de afecto, que no hay ningún interés económico y que ambas personas toman la decisión en carácter totalmente voluntario.
P: ¿Cuánto pueden tardar estos procesos? ¿Existe algún asesoramiento legal desde el Incucai para llevarlos a cabo?
Dr. M.T.: Siempre son tomados con mucha celeridad. No llevan más de meses. Pero son obligatorios y es el magistrado quien considerará si ese trasplante puede ser realizado de acuerdo con lo observado en el proceso judicial. Además, si surge una situación conflictiva en la que se necesite de la intervención de un abogado, el Incucai cuenta con un departamento jurídico.
P.: En el partido de San Miguel, sacerdotes, pastores evangélicos y rabinos se sumarán a la promoción de la donación de órganos junto a Cucaiba. ¿Cuál es el rol de la religión en la donación de órganos?
Dr. M.T.: Cuando se habla de religión y de donación de órganos tenemos más preconceptos que certezas. Las religiones monoteístas no suelen pronunciarse en contra. Más bien son partidarias porque su fundamento es dar vida al prójimo. Pero que los pastores pastores, sacerdotes y rabinos tomen este mensaje para que pueda ser bajado y entendido por todos los creyentes es muy positivo, porque a veces los únicos mensajeros éramos los médicos.
P.: ¿Cuáles son las asignaturas pendientes en materia de donación de órganos y las expectativas para este año?
Dr. M.T.: Nuestra asignatura pendiente son los pacientes que se encuentran en lista de espera, que nos llevan a diagramar nuevas estrategias de actividad para darles respuesta. Hoy estamos trabajando en el plan Hospital Donante. Esperemos que esta estrategia sea adoptadas por muchas instituciones en el país y que la gente siga difundiendo el mensaje a través de las redes.