Una beba de 57 días de nacida permanece grave pero estable tras ser sometida en la madrugada de este martes a un trasplante de hígado en una clínica de Santiago de Chile, en una intervención quirúrgica que se prolongó por casi ocho horas, informaron fuentes médicas.
Según las autoridades de la clínica Las Condes, donde se realizó el trasplante a la niña Javiera, la receptora de un órgano más joven en la historia de la medicina chilena, las 48 horas siguientes a la operación son cruciales para la evolución de la paciente.
La bebé, perteneciente a una familia de la sureña isla de Chiloé, a 1.100 kilómetros de Santiago, era desde hace tres semanas prioridad nacional para un trasplante, luego que se le diagnosticara una hemacromatosis, que es un exceso de hierro en el hígado que le impedía un funcionamiento normal.
La niña recibió el hígado de una donante de 47 años, fallecida en la región de La Araucanía, en un procedimiento «muy complejo», ya que hubo que reducir el tamaño del órgano, desde un kilo a sólo 100 gramos, dijo a los periodistas el doctor Mario Ferrario, uno de los cirujanos que participó del procedimiento.
«Fue una cirugía muy compleja, recibimos un extraordinario órgano pero de una adulto, por lo que tuvimos que reducirlo», precisó Ferrario que, con optimismo, añadió que, «no debiera haber complicaciones».
Agregó que las 48 horas siguientes a la operación «son clave para la evolución» de la lactante de 3,5 kilos y 52 centímetros, que cuatro horas después de finalizada la intervención se encontraba «estable y sin sangrado».
«Estas primeras horas las ha tolerado muy bien, y de salir con éxito, la idea es que ella tenga una vida normal como cualquier niña», recalcó Ferrario.
Cristián Mansilla, el padre de la bebé, coincidió en que «hasta el momento está todo bien, pero hay que esperar varias horas para estar más claros; estamos muy tranquilos con este primer paso».
Mansilla y su esposa, Oriana Pinto, agradecieron a la familia de la donante el generoso gesto que tuvieron para posibilitar la vida de su hija.
La operación estuvo a cargo de un equipo de once profesionales, liderados por Erwin Buckel, y se prolongó desde las 21.00 horas del lunes (01.00 GMT de hoy) hasta cerca de las 04.00 horas de este martes (08.00 GMT).
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, que concurrió a la clínica para informarse del estado de la pequeña, calificó de «extraordinariamente compleja» la operación y destacó que todo el procedimiento ha sido cubierto financieramente por el Estado.