Renzo Salvatore Antonelli, el niño correntino de dos años que había sido trasplantado del corazón en el Hospital Garrahan el pasado 2 de junio falleció en ese centro asistencial, según trascendió esta mañana. La noticia fue confirmada por su abuela, Patricia Leguiza.
El pequeño, que estaba muy grave desde el martes, había padecido complicaciones tras varios paros cardíacos que había sufrido en los últimos días.
Anteayer, su abuelo, Jorge Ramos había adelantado que la situación del niño era “crítica” y que estaban a la espera “de un milagro”.
El hombre había descartado que la desmejora se debiera a un rechazo del órgano. Por el contrario, informó que el último paro provocó daños neurológicos y a otros órganos. Por su parte Patricia Leguiza, abuela del niño, recordó que el pequeño «ya había sufrido un ACV el pasado 2 de noviembre», además de «un paro el 20 de junio», por lo que «su cuerpo resultó bastante castigado a pesar de que el corazón recibido latió firme«.
El pequeño nació con una miocardiopatía congénita poco antes de nacer, por lo que su vida transcurrió entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan. Esta enfermedad congénita le impedía el normal desarrollo del miocardio, por ello, el músculo cardíaco no tenía fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo y desde octubre Renzo fue puesto en lista de espera del INCUCAI.
Luego de haber estado conectado varios meses a un corazón artificial, fue trasplantado el pasado 2 de junio en el Hospital Garrahan.
Su caso movilizó a todo un país, que a través de las redes sociales había realizado numerosas cadenas de oraciones y hoy expresan su dolor.
