El estadounidense Timothy Ray Brown, conocido como el «paciente de Berlín» tras convertirse en 2008 en el primero en declararse “curado de VIH”, falleció a los 54 años a causa de un cáncer, informó este miércoles la Sociedad Internacional de Sida (IAS).
«En los últimos seis meses, Timothy vivió con una recaída de la leucemia«, que afectó sobre todo el cerebro, pero «se mantuvo protegido del virus VIH», dijo el IAS en un comunicado, difundido por la agencia de noticias AFP.
Unos días atrás, Tim Hoeffgen, compañero de Timothy Ray Brown, había anunciado que el “paciente de Berlín” se encontraba en fase terminal. «Timothy no muere de sida, que quede claro», confió el pasado martes en el blog del autor y militante Mark King.
Ray Brown escribió una página de la historia médica del VIH, ya que en 1995, cuando vivía en Berlín, supo que estaba infectado con el virus y en 2006 le diagnosticaron además leucemia.
Para curarlo del cáncer, su médico, de la Universidad de Berlín, recurrió a un transplante de células madre de un donante que tenía una mutación genética rara que le confería una resistencia natural al VIH, con la esperanza de curar ambas enfermedades. Hicieron falta dos trasplantes durante operaciones de alto riesgo, pero finalmente en 2008 Ray Brown se curó de VIH y del cáncer.
Al anunciar este hito médico, se habló de él como el «paciente de Berlín», pero dos años más tarde, Ray Brown aceptó revelar públicamente su nombre y se convirtió en una personalidad pública, que participó de conferencias. “Soy la prueba viva de que puede haber una curación del sida», había dicho a la AFP en 2012.
A partir de su caso, solo se anunció otra cura, en marzo de 2019, gracias al mismo método. Se trató del conocido como «paciente de Londres», que también acabó revelando su identidad, Adam Castillejo.
La complejidad y los riesgos asociados a este tratamiento consistente en el transplante de células madre impiden su generalización, sobre todo porque los antirretrovirales permiten en general vivir una vida normal con el VIH.