Todas las personas que viven con VIH deberían acceder al tratamiento antirretroviral lo antes posible tras ser diagnosticadas, sin tener en cuenta la edad, sugirió este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, tras revisar sus directrices, decidió eliminar “todas las limitaciones para la elección de la terapia antiretroviral».
«Todas las edades y todos los grupos», deberían acceder al esquema de medicamentos, especificó la OMS. El organismo se basó en resultados recientes de ensayos clínicos, que demuestran que si se trata con antiretrovirales al paciente en cuanto se tiene constancia de la infección, éste se mantiene vivo y más sano, y se reduce el riesgo de transmitir el virus a su pareja sexual.
En directrices anteriores, la OMS había sugerido esperar a tratar a personas con VIH cuando sus sistemas inmunes indicaran que podían enfermar.
Por otra parte, la agencia sanitaria de Naciones Unidas también sugiere que todas las personas con un riesgo sustancial de contraer VIH deberían acceder al tratamiento antiretroviral. Esta recomendación se basa en una directriz de 2014 de la propia OMS, que propuso que los hombres que mantienen relaciones con otros hombres deberían usar esta profilaxis pre-exposición (PrEP) para prevenir.
«Tras las evidencias de la efectividad de la PrEP, la organización sanitaria ha ampliado su recomendación de usar antiretrovirales para otros grupos de población que estén en riesgo significativo de contraer el VIH», especifica el comunicado de la organización. Dicho esto, la OMS advierte que la PrEP debería ser un opción adicional a otros sistemas de prevención como el uso de preservativos y jeringas seguras, el acceso a apoyo psicosocial y a los sistema de diagnóstico.
Para que estas recomendaciones se puedan implementar, los países deberán hacer un esfuerzo adicional para reforzar sus sistemas de diagnóstico temprano, y ampliar su capacidad de ofrecer tratamiento a todos aquellos que lo necesiten.
Si se tienen en cuenta éstas nuevas recomendaciones, el número de personas «elegibles» para obtener tratamiento antirretroviral tiene que crecer desde los 28 millones que actualmente lo reciben hasta los 37 millones de personas que conviven con el virus en el mundo.
De hecho, la comunidad internacional ya se había fijado el objetivo de poder ampliar hasta el 90 % de los individuos con el virus el acceso al tratamiento de aquí al 2020 con el objetivo final de poder terminar con la epidemia en 2030.
Según ONUSIDA, expandir la terapia antirretroviral a todas las personas con VIH así como la ampliación de las opciones de prevención puede ayudar a evitar 21 millones de muertes, y prevenir 28 millones de nuevas infecciones para 2030.