Funcionarios de turismo y ligados a los Juegos Olímpicos en Brasil minimizaron los riesgos para los visitantes extranjeros debido al virus zika, incluso pese a que el Ministerio de Salud advirtió el lunes que las mujeres embarazadas deberían consultar a sus médicos antes de viajar al país.
La alarma sobre el patógeno, ligada al creciente número de bebés nacidos con cerebros inusualmente pequeños -o microcefalia- luego de que sus madres resultaron infectadas, se produce dos semanas antes de las celebraciones del Carnaval, un importante punto para el turismo en el país.
También se produce a 200 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) advirtieron la semana pasada especialmente a las mujeres embarazadas que no viajen a los 14 países y territorios en El Caribe y América Latina donde hay riesgo de transmisión, ya que el virus fue relacionado con severas malformaciones congénitas.
Tras el alerta, el ministerio de Salud de Brasil advirtió que las mujeres embarazadas deberían consultar con sus médicos antes de viajar el país.
Autoridades municipales en Sao Paulo, la mayor ciudad del país, dijeron que han distribuido materiales de pruebas rápidas para ayudar a los hospitales públicos a identificar pacientes con dengue, otro virus que se transmite por picadura de mosquitos y cuyos brotes se han agravado en los últimos años.
Ciudades en Brasil trabajan para educar a los residentes sobre los peligros de aguas estancadas, donde los mosquitos se reproducen, y en algunos casos se han dirigido a áreas de reproducción con insecticidas.
Los esfuerzos son particularmente intensos en el noreste, donde se concentraron la mayoría de las infecciones y los defectos en los bebés relacionados con el virus Zica.
Los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro atraerían hasta a unos 500.000 turistas, una cifra menor en comparación al número que recibe anualmente la ciudad y el país debido a las celebraciones del Carnaval.
Las autoridades en Brasil reforzaban la recomendación de uso de aerosoles insecticidas y prendas de manga larga para evitar las picaduras de mosquitos.
Desde octubre, al menos 3.500 casos sospechosos de microcefalia fueron reportados por el Ministerio de Salud, más de 30 veces de lo que había sido informado cada año desde el 2010.