La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el consumir más frutas y verduras se salvaría 1,7 millones de vidas al año, debido a que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y cánceres. Para lograr estos beneficios bastarían 400 gramos diarios o bien cinco porciones.
Las patologías sobre las cuales el consumo de este grupo de alimentos ejercen un efecto protector comprenden cardiopatías, cánceres, diabetes y obesidad.
El consumo actual estimado de frutas y verduras es muy variable en el mundo, oscilando entre 100 gramos por día en los países menos desarrollados y aproximadamente 450 gramos diarios en Europa Occidental.
La ingesta variada de estos alimentos garantiza un consumo suficiente de la mayoría de los micronutrientes, de fibra dietética y de una serie de sustancias no nutrientes esenciales. Además, el aumento de su consumo puede ayudar a desplazar los alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares o sal.
Se calcula que la ingesta insuficiente de frutas y verduras causa en todo el mundo aproximadamente un 19% de los cánceres gastrointestinales, un 31% de las cardiopatías isquémicas y un 11% de los accidentes vasculares cerebrales.
La Estrategia Mundial de la OMS sobre régimen alimentario, actividad física y salud hace hincapié en el aumento del consumo de frutas y verduras como una de las recomendaciones a tener en cuenta al elaborar las políticas y directrices dietéticas nacionales.