Expertos en Medicina del Sueño recomiendan que los adultos duerman entre 7 y 9 horas. Un descanso corto de 6 horas o menos por sobre 24 se asocia a efectos adversos. Sin embargo, un sueño mayor a 9 o 10 horas también puede acarrear efectos negativos para la salud. Así lo demuestra una reciente investigación, que sostiene que dormir de más o de menos que las horas recomendadas puede incrementar el riesgo de diabetes.
Según difundió la agencia Europa Press, el trabajo publicado en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, la revista de la Sociedad de Endocrinología Americana, afirma que los hombres que descansan menos o más horas del promedio pueden enfrentarse a más chances de esta dolencia.
«En un grupo de cerca de 800 personas sanas, observamos relaciones específicas del género entre la duración del sueño y el metabolismo de la glucosa “, señaló el autor principal del estudio, Femke Rutters, del Centro Médico VU en Amsterdam, Países Bajos.
“En los hombres, dormir demasiado o muy poco estaba relacionado con menos capacidad de respuesta de las células a la insulina, la reducción de la captación de glucosa y, por lo tanto, un aumento en el riesgo de desarrollar diabetes en el futuro. En las mujeres, no se observó tal asociación”, agregó.
Los científicos midieron el sueño de los voluntarios y la actividad física mediante un acelerómetro de eje único, un dispositivo para rastrear el movimiento. Para evaluar el riesgo de sufrir diabetes, emplearon una abrazadera hiperinsulinémica euglucémica, que mide la eficacia con la que el cuerpo usa la hormona insulina, que procesa el azúcar en la sangre.
Concluyeron que los varones que dormían menos y más que las horas recomendadas eran más propensos a tener deteriorada la capacidad para procesar el azúcar en comparación con los que descansaban alrededor de siete horas, por lo que presentaban más azúcar en sangre. Este efecto no se replicó en mujeres, ya que si bien las que no respetaban las recomendaciones de un buen dormir eran más sensibles a la insulina, también poseían una mayor función de las células beta, las células del páncreas que producen esta hormona, lo que sugiere que la pérdida de sueño no lleva a las mujeres a tener más riesgo de diabetes.
Esta investigación es la primera en mostrar efectos opuestos del sueño perdido en el riesgo de diabetes en hombres. “Incluso cuando se está sano, dormir demasiado o muy poco puede tener efectos perjudiciales sobre su salud. Este trabajo demuestra lo importante que es el sueño para la salud y el metabolismo de la glucosa”, concluyó Rutters.