Unos 2.400 millones de personas, un tercio de la población mundial, continuará sin tener acceso a agua potable y saneamiento adecuado en el año 2015, informaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.
«Con el ritmo actual en la mejora del saneamiento, el Objetivo de Desarrollo del Milenio para el año 2015, que pretendía reducir a la mitad la población que en 1990 no tenía acceso a condiciones higiénicas adecuadas, no se cumplirá por 500.000 personas», señalaron los organismos.
Un 64% de la población en todo el mundo sí tendrá acceso a instalaciones de saneamiento mejoradas, lo que representa un incremento de casi 1.900 millones de personas con respecto a 1990.
Esta información se recoge en el informe «Actualización del Progreso en Saneamiento y Agua Potable 2013». UNICEF y la OMS recordaron que el año pasado ya anunciaron que los objetivos del milenio sobre el acceso al agua potable habían sido logrados y superados en el año 2010; por el contrario, advirtieron que era necesario una llamada a la acción para avanzar en la mejora del saneamiento.
Por ejemplo, en 2011 todavía 1.000 millones de personas defecaban al aire libre, y un 90% de ellas procedían de zonas rurales. En este sentido, el informe incide en que existe aún una disparidad notable entre los que viven en las zonas rurales y los que viven en las ciudades.
«Los habitantes urbanos constituyen las tres cuartas partes de los que tienen acceso a un suministro de agua corriente en casa. Las comunidades rurales representan el 71% de los que viven sin saneamiento», señala el texto.
La directora de la OMS para la Sanidad Pública y Medio Ambiente, María Neira, declaró que era necesario realizar grandes esfuerzos para cambiar y transformar la vida de millones de personas que todavía no tienen acceso a la salubridad básica.
«Hay una necesidad urgente de asegurar que todas las piezas necesarias están en su lugar: compromiso político, financiación y liderazgo. De esta forma el mundo puede acelerar el progreso del saneamiento y alcanzar los objetivos para el año 2015», expresó la ejecutiva.
Por su parte, el director global de UNICEF para el programa de agua, saneamiento e higiene, Sanjay Wijesekera, agregó que la mejora de las condiciones higiénicas es una emergencia tal y como lo son un terremoto o un tsunami.
«Cada día cientos de niños mueren; todos los días miles de padres lloran a sus hijos o hijas. Podemos y tenemos que actuar para afrontar esta tragedia humana colosal», sentenció