Científicos de la Universidad de Stanford, en EEUU, diseñaron un dispositivo «laboratorio en chip» barato y fácil de fabricar que permite diagnósticos más accesibles, según un estudio publicado por la revista PNAS.
Cada chip cuesta sólo un centavo de dólar y se tarda 20 minutos en fabricarlo, por lo que es un método de diagnóstico que podría democratizar el acceso sanitario en los países con menos recursos.
El «lab on a chip» es un dispositivo que integra las funciones de un laboratorio en un solo chip. La primera parte de este nuevo mecanismo consta de un compartimento microfluídico de silicona transparente, que almacena las células del paciente, y de una tira electrónica que puede volver a usarse.
La segunda parte es una impresora de inyección que imprime la tira electrónica en una hoja flexible de poliéster.
«Lo diseñamos para eliminar la necesidad de las instalaciones y personal para fabricar ese tipo de dispositivo», indicó el autor principal del estudio, Rahim Esfandyarpour.
Los autores de esta investigación buscaban «cómo exportar tecnología y disminuir los costos».
