Claves para entender el Síndrome del Túnel Carpiano

Suele ser clasificada como una “enfermedad de oficio”, ya que el dolor se concentra en las manos. Sin embargo, es causado por un nervio comprimido en la muñeca. Existen distintas formas de tratarlo, que van desde inyecciones hasta las intervenciones quirúrgicas.

A pesar de ser una condición muy común, el Síndrome del Canal Carpiano es muy poco entendido, al extremo que en los últimos años ha recibido mucha atención por la prensa y aún así ni la comunidad científica lo termina de entender por completo.

Al manifestarse el dolor en las manos, los medios de comunicación lo clasifican como una “enfermedad de oficio”, ya que lo tienden a asociar con actividades repetitivas como la mecanografía o las labores en la línea de montaje en una fábrica. Sin embargo la opinión pública se equivoca y la realidad es otra: la causa no es el uso de un teclado, aunque las acciones rutinarias pueden agravarlo.

La clave para entender el Síndrome del Canal Carpiano es el contemplarlo como “un nervio comprimido en la muñeca”, lo que produce síntomas como entumecimiento y hormigueo.

El perjudicado es el nervio mediano de la mano, que está situado dentro de un túnel, cuyas paredes inferior y laterales están formadas por los huesos carpianos (la pared superior la forma una estructura llamada “ligamento carpiano transversal”).

Además del nervio, hay nueve tendones que le dan flexión a los dedos y revisten el canal; cuando la membrana que cubre a éstos tendones se inflama, la reducción del espacio provoca la compresión del nervio,  y ésta “compresión del nervio central” es la que produce los síntomas del Síndrome del Canal Carpiano.

Los síntomas más frecuentemente relacionados con esta dolencia son entumecimiento y hormigueo de la mano, dolor y debilidad, especialmente en el dedo pulgar. Pero al margen de las manifestaciones físicas, el diagnóstico se puede confirmar fácilmente con un estudio de conducción del nervio, que mide la velocidad y latencia de los impulsos nerviosos a través del nervio central de la muñeca y le ayuda al médico a descifrar si el paciente sufre de una compresión del nervio mediano.

La condición es más común en las mujeres de edad madura pero se puede presentar también en adultas jóvenes.   Condiciones crónicas como la diabetes, gota ó enfermedad de la tiroides son capaces de provocar este síndrome y es común durante el tercer trimestre del embarazo o cuando hay rápida ganancia de peso. A su vez, la dolencia esta relacionada con condiciones como: tendinitis en dedos y muñecas, o dedo de gatillo.

El tratamiento se concentra en disminuir la inflamación de los tendones mediante inyecciones de esteroides como la cortisona. Pero el abordaje más común sin medicamentos ni pinchazos es el de entablillar la mano durante la noche impidiendo el movimiento de la muñeca durante el sueño, que suele posicionarse de forma incorrecta al dormir.

Los síntomas aumentan de noche porque la posición de la mano está al mismo nivel que la del corazón, lo que produce una colección de líquido en los tejidos blandos dentro del canal (conocida en inglés como thoracic outlet sindrome), además de cambios hormonales bastante complejos que pueden aumentar la retención de líquidos. Como remedio, algunos investigadores opinan que una alta dosificación de vitamina B-6 pudiera actuar como un diurético y disminuir líquido en el Canal Carpiano, aliviando los síntomas.

Si la compresión es suficientemente severa y el paciente no responde a los tratamientos conservadores, el próximo paso sería la cirugía .El público y los médicos en general tampoco tienen  mucho entendimiento sobre este tipo de procedimientos, e incluso existen rumores sobre los resultados, hasta el colmo de pensar que perderán el uso de la mano. 

La verdad es que esta intervención quirúrgica es de gran éxito y es muy simple: se hace una incisión que divida el ligamento que cruza la parte superior del túnel, lo que aumenta el espacio en el Canal Carpiano, y permite al nervio mediano funcionar mucho mejor.

El más reciente adelanto en el tratamiento de este síndrome  se llama “Liberación Endoscópica”. En éste procedimiento se hace una incisión de menos de un centímetro en el pliegue de la muñeca y se inserta un endoscopio con una pequeña cámara, lo que le permite al cirujano ver dentro de la mano y hacer la división necesaria en el ligamento sin la necesidad de una incisión de mayor tamaño. No hay que confundirlo con cirugía láser, ya que utiliza la tecnología de fibras ópticas que le permiten al cirujano operar «de adentro hacia afuera», lo que significa que hay incursión de los tejidos blandos y el dolor después del procedimiento, si lo hay, es mínimo.  La principal ventaja de esta técnica no es solamente eliminar la “desagradable cicatriz”, sino disminuir el tiempo de recuperación, lo que le permite al paciente regresar lo más pronto a sus labores.

Los resultados a largo plazo del alivio endoscópico del Síndrome del Canal Carpiano son excelentes, y los pacientes apenas pueden llegar a quejarse de un ligero dolor en la palma de la mano cuando la apoyan sobre una superficie dura.

Existen muchas otras condiciones de la mano y la muñeca que tienen que ser evaluadas por un cirujano que se especialice en esa área. Los estudios de conducción del nervio, que confirman este tipo de dolencias, los hacen usualmente los especialistas en Medicina de rehabilitación o los neurólogos.

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