El terremoto de San Juan, los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, el alud de Tartagal, la tragedia de Cromañón… Todos estos eventos desafortunados tuvieron en común la presencia de voluntarios de Cruz Roja Argentina, dispuestos a asistirlos en los primeros auxilios.

Pero tras 180 años de trayectoria, este organismo creció y hoy no sólo se aboca a la ayuda en catástrofes ni tampoco a se limita a la labor asistencialista. Según explicó Ignacio Martín, coordinador de comunicaciones de la Fundación, el paso del tiempo hizo que las prestaciones se profesionalizaran y hoy Cruz Roja Argentina cuenta también con médicos de planta, psicólogos, asistentes sociales y técnicos en desastres.

“Si bien conservamos nuestra línea de ayuda en situaciones de desastres socionaturales y primeros auxilios, hoy también nos enfocamos a la salud comunitaria, con énfasis en temas puntuales con VIH y también con una orientación hacia los más vulnerables, como los jóvenes y los adultos mayores”, explicó Martín.

A su vez, informó que este año Cruz Roja Argentina trabaja en perfeccionar una nueva línea, relacionada con sustancias nocivas para la salud, que incluye drogas ilegales, alcohol y tabaco, pero también otros agentes como la cafeína.

Hoy, la institución celebra su cumpleaños con más de 6 mil voluntarios que se desempeñan en las 64 filiales distribuidas en el país. A su vez, desarrolla una oferta educativa con carreras relacionadas al ámbito de la salud, entre ellas enfermería, instrumentación quirúrgica y tecnicatura en radiología.

Crecimiento profesional

“Contribuir a mejorar la vida de las personas, en especial aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad” es la misión que el organismo conserva desde sus inicios. Sin embargo, para Martín, “lejos quedó la Cruz Roja que sólo estaba ligada a los evacuados”.

Con fuerte presencia en las iniciativas contra el dengue y la campaña contra la gripe A, llevada por el Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la institución cuenta con personal multidisciplinario que permite adoptar distintos enfoques para diversas patologías.

“Un ejemplo de cómo cambió el abordaje de las campañas es la de VIH-sida, que en un principio se centraba en la prevención y desde hace una década apunta a la no discriminación”, detalló Martín.  

A su vez, en relación a los adultos mayores, se está probando un sistema ya popularizado en España. Se trata de un servicio de teleasistencia, instalado con la ayuda de la filial de la Cruz Roja de ese país europeo, que tiene como objetivo demorar la internación geriátrica de los ancianos.

“Se le entrega al adulto mayor un pulsador que puede usarse como un colgante, y que está conectado a un call center con personal especializado dispuesto a atenderlo”, aclaró Martín. Este servicio se está ofreciendo a obras sociales y la Conserjería Española lo otorga de manera gratuita a los ancianos de ese país que viven en Argentina.

Celebrar con una campaña

En coincidencia con la fundación de Cruz Roja Argentina, se conmemora en el país el Día de la Seguridad Vial. Los accidentes de tránsito representan un grave problema en nuestro país, ya que mueren 21 personas por día por esta causa y el total de fallecimientos en 2010 llegó a 7.659.

En ese sentido, la institución, en conjunto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial realizan una campaña prevención y capacitación, los días 10 y 11 de junio. Esta iniciativa abarca la distribución de folletos con consejos para un buen manejo, así como el despliegue en los semáforos de una gran pancarta con una leyenda ilustrativa y la realización de charlas abiertas sobre Primeros Auxilios.

Esta acción se llevará a cabo en distintas ciudades de todo el país, a través de 50 Filiales de Cruz Roja, en diversos puntos estratégicos según cada localidad.