Un estudio de la Universidad de Harvard, en EEUU, reveló que el consumo de alimentos ciertos en ricos en ciertos flavanoides, pueden aportar beneficios contra la disfunción eréctil, en especial en los varones menores de 70 años.
Según el trabajo, publicado en The American Journal of Clinical Nutruition, entre estos alimentos están los arándanos, las frutillas, las moras, las cerezas y los cítricos, entre otros. También concluyó en que aumentar el consumo de fruta se asocia con una reducción del 14% en el riesgo de disfunción eréctil. Y que, combinándo esta alimentación con la práctica diaria deejercicio, ese peligro se puede reducir en un 21%.
En la investigación también se reveló que «una dieta rica en flavonoides es tan buena para la función eréctil como caminar rápido durante cinco horas por semana».
“Los hombres que suelen consumir alimentos ricos en estos flavonoides eran 10% menos propensos a sufrir disfunción eréctil. En términos de cantidades, estamos hablando de sólo unas pocas porciones por semana», señaló Aedin Cassidy, profesor de la Escuela de Medicina de Norwich, entidad que colaboró con los departamentos de nutrición en la Escuela TH Chan de Harvard de Salud Pública en la realización de este trabajo.
Más de 50.000 hombres de mediana edad se incluyeron en este estudio a gran escala. Los investigadores tuvieron en cuenta una serie de factores tcomo el peso corporal, la actividad física, la cantidad de cafeína ingerida y el tabaquismo.
Más de un tercio de los hombres que no solían consumir estas frutas declararon sufrir disfunción eréctil. Pero los que consumieron una dieta rica en flavanoides como antocianinas, flavonas y flavanonas eran menos propensos a padecer la enfermedad.
El autor principal del estudio y profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela TH Chan de Harvard de Salud Pública, Eric Rimm, dijo que «además de mejorar la salud sexual de hombres de mediana edad, hay otro beneficio importante relacionado con la salud del corazón” ya que la disfunción eréctil es a menudo un indicador de la función vascular pobre y ofrece una oportunidad prevenir las enfermedades cardiovasculares-
