Renzo Salvatore, un niño correntino de apenas dos años, necesita urgente un nuevo corazón para seguir viviendo. El pequeño, que está internado en el Hospital Garrahan, se encuentra en Emergencia Nacional, primero en la lista de urgencias del Incucai.
“Tiene miocardiopatía espongiforme congénita, su miocardio no tiene fuerza de compresión. Está en una situación límite, y esperamos de la solidaridad plena de alguien”, explicó Jorge Ramos, abuelo de Renzo. Agregó que el pequeño sufrió una crisis respiratoria que agudizó su situación.
“Estamos pendientes de la solidaridad de una familia a través de un trasplante, aunque está claro que esa solidaridad vendrá desde el dolor de otros”, admitió Jorge Ramos, en declaraciones a Radio Dos.
El hombre indicó que su nieto “es receptor universal”, por lo que están dadas las condiciones para que reciba el órgano, pero su organismo “comienza a complicarse”.
“Tiene el corazón espongiforme, su miocardio no comprime, no tiene fuerza de compresión. Su sangre fluye despacio, a un ritmo que no tiene las fuerzas suficientes”, especificó el abuelo de Renzo e indicó que la presión arterial del niño es de apenas de 5-3.
“Si llegó hasta acá es por la capacidad tremenda de nuestro Instituto Cardiológico de Corrientes, de la profesionalidad de sus pediatras”, indicó Ramos.
El pequeño tuvo que viajar a Buenos Aires debido a su complicado estado de salud. Se encuentra al cuidado de María Belén, su mamá y de su abuela Patricia.
Según detalló su abuelo, el niño está con asistencia respiratoria, y hasta se le debió “preparar un departamento fuera del Garraham para que no sea infectado en el hospital porque su corazón no aguanta”.
“No existe otra, debe cambiar su corazón. La donación puede hacerse desde cualquier lugar, y puede recibir un corazón de un nene de hasta cuatro años. Gracias a Dios, es muy amplia su capacidad de recepción”, sostuvo
Ramos remarcó que el Incucai está trabajando intensamente en todo el país desde el momento en que Renzo se internó por una posible neumonía, el 27 de julio del año pasado.
“Se le hicieron todos los estudios, pero el problema es el corazón y su deficiencia está generando inconvenientes en otros órganos. Hoy, su vida depende de un latido”, dijo su abuelo.
“Sabemos que la decisión de donar, nace del dolor ajeno, lo sabemos. Nadie está preparado, es una situación límite, y pedimos que simplemente se acerquen para permitir que Renzo siga viviendo”, concluyó.