El brote de infecciones por Escherichia coli enterohemorrágica en Europa es una buena oportunidad para recordar que Argentina es el país con mayor número de casos de síndrome urémico hemolítico (SUH) en el mundo. Por año, cerca de 500 personas contraen esta enfermedad, que afecta principalmente a los niños de entre 6 meses y 5 años, aunque también puede afectar a los ancianos.
¿Cómo se contrae el SUH?
En la mayoría de los casos, el SUH se contrae al consumir carne mal cocida portadora de una bacteria, la Escherichia coli. En nuestro país, el 90% de los casos corresponde a la E. coli 0157:H7, que se encuentra fundamentalmente en el intestino de los vacunos.
Este microbio ingresa al organismo por ingestión de alimentos contaminados. La bacteria produce una toxina, llamada “toxina de shiga”, que se absorbe en el intestino.
El riesgo de infección aparece cuando la carne no está cocida en toda su superficie y en el interior. Esto es muy común en las comidas que llevan carne picada. Cuando la cocción se realiza en forma rápida y no homogénea, el calor no logra destruir a las bacterias.
Pero, si bien la carne vacuna resulta la principal fuente de contagio, el consumo de lácteos y jugos de fruta no pasteurizados o de verduras y agua contaminada (que hayan estado en contacto con las heces de los animales), también puede desencadenar la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
En los primeros días de desarrollo de la enfermedad, los signos que deben motivar la consulta médica son:
•diarrea
•sangre en las heces
•vómitos
•irritabilidad
•debilidad
•heces con olor fétido
A medida que avanza el cuadro, puede aparecer:
•disminución de la orina
•palidez
•aumento en el perímetro abdominal (debido al agrandamiento del hígado y del bazo)
•magulladuras
•erupciones en la piel (en forma de pequeños puntos rojos)
•coloración amarillenta de la piel (ictericia)
•disminución del nivel de estado consciente
•convulsiones
Además, es notable la disminución de la cantidad de orina, que puede ocurrir por deshidratación a consecuencia de la diarrea o porque la enfermedad afecta también los riñones. La insuficiencia renal aguda es la consecuencia más común del SUH. Produce una pérdida súbita de la capacidad del órgano urinario para eliminar los residuos, concentrar la orina y conservar los electrolitos.
En el 5 % de los casos, la afectación renal puede resultar crónica o recurrente (eso dependerá del nivel de gravedad que haya adquirido cada paciente) y, en estos casos, es necesario internar y dializar al niño para eliminar los elementos contaminantes de la sangre.
Según datos del Comité Nacional de Nefrología, el 70% de los niños que padecen esta enfermedad se recuperan sin secuelas, sin embargo, es necesario controlarlos regularmente porque, en algunos casos, desarrollan problemas renales o hipertensión como consecuencia tardía del síndrome.
Recomendaciones para prevenir el contagio
• Asegurar la correcta cocción de la carne: la bacteria se destruye a los 70° C. Esto se consigue cuando la carne tiene una cocción homogénea.
• Tener especial cuidado con la cocción de la carne picada
• Utilizar distintos utensilios de cocina para cortar o tomar la carne cruda y la carne una vez cocida
• Evitar el contacto de las carnes crudas con otros alimentos.
• Consumir leche, derivados lácteos y jugos de frutas pasteurizados y conservar la cadena de frío.
• Lavar cuidadosamente las verduras y frutas.
• Asegurar la correcta higiene de las manos (deben lavarse con agua y jabón), antes de preparar los alimentos y luego de ir al baño.
• Se sugiere que los menores de 2 años no ingieran comidas rápidas.
• Respetar la prohibición de bañarse en aguas contaminadas.
• Consumir agua potable. Ante la duda, hervirla.