Científicos del National Cancer Institute (NCI) de EEUU proponen restringir el alcance del término “cáncer” y disociarlo de algunos diagnósticos con el fin de que los pacientes no sientan miedos y busquen terapias agresivas que a veces no necesitan, publicó el diario The New York Times.
La sugerencia del equipo fue publicada ayer en The Journal of The American Medical Association (JAMA). Los expertos ejemplificaron que el carcinoma ductal in situ, que afecta a los senos, es una condición considerada por varios médicos como premaligna y no cáncer, por lo que aconsejan quitar el término «carcinoma» del diagnóstico.
En la misma línea, los expertos del NCI postularon que muchas de las lesiones que se detectan en cánceres de tiroides, pulmón, mama y próstata, entre otros, no deberían llamarse «cáncer», sino denominarse «lesiones indolentes de origen epitelial» (IDLE, por sus siglas en inglés).
Así, buscan cambiar la perspectiva que médicos y pacientes tienen del cáncer, ya que la preocupación creciente hace que muchos individuos se sometan a terapias innecesarias o dolorosas cuando sufren condiciones premalignas o presentan lesiones con un crecimiento tan lento que nunca llegarían a provocar daños significativos. En la misma línea, el doctor Otis W. Brawley, de la American Cancer Society destacó que es necesario una definición de “cáncer” del siglo XXI y no una del siglo XIX.
Por otra parte, el equipo del NCI alertó sobre el “sobrediagnóstico” que se da al encontrar “incidentalomas”, es decir, las lesiones incidentales que se detectan durante el análisis del paciente y se buscan remover con rapidez, tratarlas y hacerles una biopsia. Estos procesos poseen un costo físico y emocional sobre el paciente.
Ante el escenario, la doctora Laura Esserman, autora principal del estudio publicado en JAMA, dijo que un panel multidisciplinario compuesto por patólogos, oncólogos, cirujanos y radiólogos concuerdan con tratar de modificar el lenguaje empleado para denominar a determinadas condiciones y estudiarán dicha posibilidad.
Esserman opina que cambiar la terminología para hablar de determinadas enfermedades “es esencial para dar a los pacientes confianza en que no es necesario tratar de forma agresiva cada lesión que se encuentra durante un chequeo”.
Su propuesta, sin embargo, ya tuvo detractores, ya que algunos especialistas plantearon que los médicos no saben con precisión qué lesiones generarán daños y cuáles evolucionarán hacia un cáncer. Por tal motivo, suelen tratarlas agresivamente cuando podrían no ser malignas.
Aún, quienes se manifestaron en contra coinciden en que es necesario mejorar la comunicación con el paciente, aunque sostienen que no se pueden cambiar cientos de años de literatura médica al modificar repentinamente los términos.