El reconocido chef británico Jamie Oliver ganó una demanda contra la cadena de comidas rápidas McDonald’s, al demostrar que sus hamburguesas incluyen carne vacuna que se «lava» con hidróxido de amoníaco.
Tras la decisión, McDonald’s anunció que cambiará la receta. El comunicado de la firma, en EEUU, niega que su decisión se deba a las denuncias de Oliver, y dice:
«Las hamburguesas forman parte del corazón de los Golden Arches (arcos dorados que componen el logotipo de la compañía) y el hecho es que McDonald’s USA sirve carne de vaca 100 % inspeccionada por el USDA sin preservantes, ni rellenos, ni añadidos.
Durante un número de años anteriores a 2011, para ayudar al suministro, McDonald’s USA utilizó en sus hamburguesas algunas pequeñas piezas de carne de vaca tratadas con amoníaco. Estábamos entre otros detallistas de alimentación que usaron este producto seguro.
A principios del año pasado, tomamos la decisión de dejar de usar este ingrediente. Ha estado fuera de la cadena de suministro de McDonald’s USA desde agosto pasado. Quisimos ser consecuentes con nuestra cadena global de suministro de carne de vaca y estamos siempre evolucionando en nuestras prácticas.»
De acuerdo a Oliver, que llevó a cabo una importante campaña de difusión respecto al tema, las partes grasosas y de desecho en la industria alimentaria de la carne se «lavan» con hidróxido de amoníaco para confeccionar las hamburguesas. Sin ese proceso, argumenta, no serían aptas para el consumo humano.
El hidróxido de amoníaco es tóxico para los seres humanos y se lo emplea en procesos industriales.