La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, volvió a defender la gestión que su organismo hizo de la pandemia de gripe A y repartió responsabilidades por el elevado e inútil gasto en vacunas entre países, periodistas, expertos y hasta la ciudadanía.
«Personalmente no creo que la OMS haya exagerado la amenaza. Cuando anunciamos el pase a la fase 6 (de alerta pandémica), recordé al mundo que el número de muertes en todo el planeta era pequeño y que no esperábamos ver un sorprendente y dramático repunte», señaló Chan, al testificar hoy ante el Comité de Revisión que evalúa la actuación del organismo en la gripe AH1N1.
«Nos congratula que el impacto haya sido moderado. Si el virus se hubiera vuelto más letal, estaríamos ahora en la mira de todo el mundo por haber fallado en proteger a una gran cantidad de gente. El suministro de vacunas habría sido demasiado pequeño, demasiado tardío, con la mayor parte de países en desarrollo casi desprotegidos totalmente», agregó.
Para la directora general de la OMS, la pandemia de la gripe A ha sido «la más vigilada e inspeccionada de la historia, y por ello la respuesta de los países y de la OMS también ha estado bajo inspección».
«A muchos, las medidas de respuesta ahora les parecen excesivas comparado con el impacto moderado de las pandemias», se defendió Chan, en alusión al elevado gasto que los gobiernos hicieron en vacunas y antivirales que nunca se llegaron a usar.
«Enormes sumas de dinero se han invertido en productos que no se han utilizado, a veces porque el público percibió que no los necesitaba o porque cuestionó su seguridad», consideró Chan. para luego agregar que «pese a que los primeros indicios apuntaban a un impacto moderado, o incluso leve, muchos agentes sanitarios decidieron pecar de cautelosos».
La responsable de la OMS negó una vez más que haya habido conflicto de intereses a la hora de adoptar decisiones. «Puedo asegurarles que en ningún momento vi una pizca de indicio de que los intereses farmacéuticos opuestos a las preocupaciones sanitarias públicas influyeran en ninguna decisión o consejo dado por la OMS», remarcó.
A la hora de repartir responsabilidades, Chan señaló que «muchos países realizaron grandes pedidos antes de que las estadísticas estuvieran disponibles para apoyar las predicciones de necesidades, incluyendo la cantidad de dosis».
También dijo: «No podíamos prever que mucha gente no quisiera vacunarse», y acusó, en parte, a la prensa, de esta reacción popular por sus comparaciones con la gripe estacional.
«Muchos periodistas y blogueros compararon el número de muertes por AH1N1 con las de la gripe estacional, lo que llevó a la conclusión de que la pandemia era incluso menos severa que la gripe convencional y apoyó la postura de que la vacuna era innecesaria», razonó.
El Comité de Revisión estará reunido hasta mañana, miércoles, y celebrará una nueva sesión en noviembre, pero no se espera que publique un informe preliminar hasta enero, y el final hasta la primavera de 2011.