La exposición al plomo provoca al año unos 600.000 casos de discapacidad intelectual en niños en el mundo, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo de la Semana de la Prevención del Envenenamiento por Plomo.
La exposición a altos niveles de plomo puede causar en los niños daños en el cerebro y el sistema nervioso central, convulsiones, coma e incluso la muerte.
La OMS estima que unas 143.000 personas mueren al año envenenadas por plomo y apunta como principal causa a la pintura con este metal, utilizadas en la fabricación de casas, juguetes, muebles y otros objetos.
El 99 % de los casos de menores afectados por altos niveles de exposición de plomo viven en países con ingresos bajos y medios y la causa es el uso de pinturas fabricadas con este componente.
Desde la OMS explicaron que esos productos poseen un sabor dulce, lo que la hace más atractiva para los niños, que pueden agarrar y comer trozos de pintura desconchada.
La OMS identificó al plomo como uno de los diez químicos que más afectan a los humanos, por lo que pidió a sus Estados miembros acciones para proteger la salud de trabajadores, niños y mujeres en edad fértil.
Estas acciones incluyen la adopción de regulaciones y procedimientos para eliminar el uso de plomo en pinturas decorativas, además de proporcionar información a la población para renovar las casas donde se usó esta pintura.
«El envenenamiento por plomo continúa siendo uno de los problemas de salud medioambientales que más afectan a niños en el mundo», expresó en un comunicado la directora de salud pública y medio ambiente de la OMS, María Neira.
Según Neira, esta situación se podría acabar si se establecen «medidas para restringir la fabricación y el uso de pintura con plomo».
Este tipo de pintura sigue siendo un problema incluso en los países que ya han prohibido su uso, ya que se encuentra todavía en casas construidas hace décadas y su reemplazo supone un alto costo.
La pintura con plomo dejó de utilizarse en treinta países en todo el mundo, cifra que aumentará a cincuenta países en 2015 y que se espera que alcance a todo el mundo para 2020.