Polémica: la autorizan a implantarse embriones congelados de su expareja

La Justicia avaló que una mujer, separada en 2006 y en tramite de divorcio, le sean implantados cinco embriones, que habían quedado criopreservados tras un tratamiento de fertilización asistida al que se había sometido con su marido. El hombre se opone a esta decisión.

La Justicia de segunda instancia confirmó una medida cautelar por la cual se autoriza a una mujer, separada desde el año 2006 y en trámite de divorcio, a que le sean implantados cinco embriones criopreservados, que habían quedado de un tratamiento de fertilización asistida al que se había sometido junto a su exmarido.

La polémica surge porque el hombre, con quien ya tuvo un hijo mediante esa misma técnica, se opone a la decisión de la mujer de que le sean implantados los embriones.

El fallo, de la Sala J de la Cámara Civil porteña, fue firmado el 13 de septiembre por las juezas Marta del Rosario Mattera y Beatriz Alicia Verón.

La pareja, hoy disuelta se había casado en noviembre de 2003 en Tres Arroyos, donde formaron su hogar, según reporta la Agencia NA, al citar a medios nacionales. Como no habían podido tener hijos, en 2005 la pareja inició un tratamiento de fertilización asistida en el Instituto de Ginecología y Fertilidad (IFER) de la ciudad de Buenos Aires.

Luego, el matrimonio comenzó un proceso de fertilización in vitro, que implica la fecundación del óvulo por parte del espermatozoide en laboratorio; en él se obtienen de 15 a 20 embriones, los cuales son conservados a 196 grados bajo cero.

En el tercer intento, en el cual a la mujer le fueron implantados cuatro embriones, se logró el embarazo. El único hijo de la pareja nació el 17 de agosto de 2006, pero dos meses después el matrimonio se separó, y más tarde inició el trámite de divorcio de común acuerdo.

A los dos años, la mujer decidió volver a intentar la maternidad con los cinco embriones que quedaron criopreservados en el IFER, a lo que su ex esposo se negó. Por ese motivo, el 29 de octubre de 2008, la mujer recurrió a la Justicia y en un fallo en primera instancia le dieron la razón, por lo que el hombre apeló.

Ahora, la Cámara Civil ratificó esa sentencia, en función de dos ejes argumentales: «proteger los embriones al otorgarles el status de persona por nacer; y considerar que el hombre aceptó la paternidad biológica desde el momento en que accedió al tratamiento de fertilización asistida».

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