Una paciente de 54 años fue la primera receptora de un pulmón artificial en nuestro país. La intervención, de características sencillas, se realizó en la Fundación Favaloro en la noche del domingo y duró alrededor de 30 minutos. El dispositivo, de forma cuadrada y de tamaño inferior a una caja de zapatos, es capaz de cubrir las funciones básicas pulmonares por hasta un período de dos meses y, si se masifica, permitiría mantener con vida por más tiempo a las personas que necesiten con urgencia un trasplante.
Luego de haber conseguido la aprobación de un comité de ética de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el aparato de la empresa Novalung, que fue empleado con éxito en soldados heridos durante la guerra de Irak y en insuficiencias respiratorias graves por Gripe A en Europa, ingresó por primera vez al país. “Pero todavía falta para que esta técnica sea masiva”, sostuvo el Dr. Alejandro Bertolotti, subjefe de Trasplante Intratorácico de la Fundación Favaloro. En diálogo con DocSalud.com, el especialista responsable de la intervención explicó que el pulmón entró al país para uso compasivo, es decir, se pide para un paciente en particular con riesgo de vida. “Estos permisos son excepciones que se hacen con dispositivos sin patente; para que la técnica se popularice hay que esperar las cuestiones formales” explicó Bertolotti. “Pero desde la Fundación volveremos a solicitar este tipo de consentimiento si una persona lo necesita”, sostuvo.
El pulmón artificial sirve para tratar pacientes con distintas patologías respiratorias, como asma severo, trauma toráxico o contusión pulmonar. En este caso, la receptora padecía fibrosis pulmonar idiopática, un mal en el que el tejido de los pulmones se endurece e impide que el paciente pueda respirar normalmente. “Durante este cuadro, no se puede concretar el intercambio gaseoso en la sangre”, dijo Bertotti en referencia a la función básica de recibir el oxígeno del aire que inspiramos y eliminar el dióxido de carbono. En este proceso participa la membrana alveolo capilar, cuya función es imitada por esta clase de artefactos.
Intervención sencilla
“Es difícil contestar cuántas personas participaron de la intervención, ya que hubo técnicos, médicos, enfermeros y hasta incluso podríamos incluir a las autoridades de la ANMAT. Pero el equipo numeroso se debe más a que el procedimiento sentó precedentes en el país que a la dificultad de la operación en sí misma”, explicó el cirujano.
Es que el equipo instaló el pulmón artificial con apenas dos incisiones en la ingle: se colocó una cánula o “membrana oxigenadota” en una arteria, por donde el paciente recibe la sangre impulsada desde el corazón y otra en una vena, por donde vuelve la sangre oxigenada.
“Este dispositivo tiene una aprobación internacional por un período de 30 días, pero existen datos de algunos pacientes que pudieron tolerarlo por el doble de tiempo”, relató Bertolotti para luego agregar que el artefacto puede llegar a persistir “por el tiempo en que el paciente lo tolere, ya que éste es un procedimiento invasivo”.
Es que la función del pulmón artificial es básicamente ganar tiempo. Pero también presenta ventajas frente al conocido respirador, donde al paciente se le debe administrar una gran cantidad de oxígeno que puede dañar tanto a sus pulmones como a otros tejidos. Ahora al equipo le queda esperar que la paciente pueda ser trasplantada, cuando los dos pulmones compatibles estén disponibles. Si no se demoran, la operación se realizará este mes.
