Las directoras del Hospital de Carmen de Areco, donde se registraron días atrás varios casos de Gripe A -entre ellos uno fatal, de una enfermera-, renunciaron a sus cargos, informaron fuentes del ministerio de Salud.
La dimisión fue presentada por la directora ejecutiva del nosocomio, Soledad Arias, y la directora asociada, Laura Gianolio, quienes serán reemplazadas de forma preventiva por Juan Coll, que actualmente se desempeña en la Dirección Provincial de Hospitales del Ministerio de Salud bonaerense.
Su nombramiento se hace hasta tanto se regularice el organigrama de gestión del hospital, que aún mantiene en parte sus puertas cerradas a raíz de las tareas de desinfección que se vienen realizando desde hace dos semanas.
Ayer, el representante de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la provincia, Oscar Isasi se reunió con el ministro de salud bonaerense, Alejandro Collia para reclamar “la separación de las autoridades hospitalarias y una evaluación conjunta para reabrir el hospital”, según se expresó en un comunicado.
“Los trabajadores están ansiosos por seguir atendiendo la salud de la comunidad de Carmen de Areco, principalmente la de los más humildes. Pero con esa misma firmeza quieren también que se reabra bajo las máximas seguridades para ellos y la población. Y que se habilite el comité mixto de seguridad e higiene laboral, porque este ejemplo muestra la negligencia de la dirección”, indicó Isasi.
“Pese a que el cuerpo de delegados de ATE en aquel hospital le planteó dos veces a la dirección la implementación del comité mixto de seguridad e higiene laboral para monitorear las deficiencias de ese hospital, la dirección se negó a hacerlo. Reabrir el hospital implica cumplir con la ley provincial que exige que haya comité mixto de seguridad e higiene laboral en todos los hospitales”, finalizó.
Por su parte, el director de Atención Primaria del Ministerio de Salud bonaerense, Luis Crovetto, anticipó que se trabaja «junto al personal del hospital para realizar la apertura parcial» de algunos servicios que permanecen cerrados de manera preventiva.
Informó que «todavía falta finalizar la investigación epidemiológica, ver estos hallazgos en el laboratorio y definir cuál es el agente» que provocó la muerte de Andrea Gordillo, una enfermera, de 39 años.
En ese sentido, fuentes de la cartera sanitaria confirmaron a la agencia Télam que aún se mantiene en terapia intensiva la otra enfermera que se contagió de esa enfermedad, en el hospital de Carmen de Areco.