Un equipo de cirujanos de un hospital de la ciudad de Nueva York separó este viernes a dos gemelos de 13 meses que estaban unidos por la cabeza, en una operación poco común que implicaba riesgos de muerte y severos daños cerebrales, dijo la madre de los bebés.
Jadon y Anias McDonald, de Coal City, Illinois, fueron sometidos a una cirugía de 16 horas en el Hospital de Niños del Centro Médico de Montefiore, en el Bronx, antes de que el equipo de cirujanos, dirigido por el doctor James Goodrich, pudiera separar completamente sus cráneos y tejido cerebral, escribió Nicole McDonald en Facebook.
Si bien los niños sobrevivieron a la cirugía, las perspectivas sobre su salud siguen siendo inciertas.
«Los próximos meses serán clave en términos de recuperación y por muchas semanas no sabremos con seguridad cómo está la recuperación de Anias y Jadon», escribió la madre de los niños.
Los cirujanos usaron dispositivos de alta tecnología para separar a los hermanos, pero la vasculatura implicada en el procedimiento era más compleja de lo que habían mostrado las imágenes, agregó McDonald. En la operación, los cirujanos encontraron un área de tejido cerebral de cinco por siete centímetros que no contaba con una línea clara para diseccionar.
«El doctor Goodrich tuvo que tomar una decisión y hacer el corte final usando su instinto», relató McDonald.
Se calcula que uno de cada 200.000 embarazos produce gemelos siameses, cerca de la mitad de ellos nacen muertos, y alrededor de un tercio sobrevive sólo un día, según información del Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC, por sus siglas en inglés).
Las tasas de éxito en las separaciones quirúrgicas son igualmente escasas y dependen del punto de conexión. El UMMC dijo que se ha separado con éxito a un 68% de los gemelos unidos por la base de la columna, pero que hasta ahora no hay sobrevivientes conocidos en separación de hermanos unidos por el corazón.