La amiodarona, un medicamento muy utilizado contra la arritmia cardíaca, aumenta el riesgo de cáncer, sobre todo en los hombres así como en todos aquellos pacientes que consumen fuertes dosis, de acuerdo con un estudio publicado en la última edición de la revista estadounidense Cancer.
Dado que este medicamento disuelve las grasas del organismo y se degrada muy lentamente, en grandes cantidades puede acumularse en los tejidos tras su consumo prolongado, explican los investigadores del Veterans General Hospital de Taiwán.
Otros estudios de menor porte ya habían revelado que la amiodarona podía aumentar los riesgos de contraer ciertos tipos de cáncer, pero ninguna investigación se había enfocado en este asunto.
Los autores del estudio, entre ellos el doctor Vincent Yi-Fong Su, examinaron a 6.418 pacientes que tomaban amiodarone que tuvieron un seguimiento promedio de dos años y medio. De ellos, 280 desarrollaron cáncer.
Aquellos que tomaron fuertes dosis diarias de este medicamento tuvieron 46% más riesgos de contraer cáncer, en comparación con los otros pacientes.
Tras haber tomado en cuenta la edad, el sexo y otras enfermedades, los participantes que tomaban fuertes dosis de amiodarona tuvieron dos veces más chances de contraer cáncer que aquellos que consumieron dosis menores.
Los pacientes con arritmia severa son tratados a menudo con terapias de amiodarona como el Nexterone de la farmacéutica Baxter Healthcare Corporation pero en casos de pacientes con arritmia crónica a los que se refiere este estudio se utilizan otros tratamientos de amiodarona, comercializados por diversas farmacéuticas.
«Recomendamos que los casos de cáncer de estos pacientes sean sistemáticamente mencionados en los futuros estudios clínicos con amiodarone y consideramos necesario realizar más investigaciones de observación», subrayó Su.