Investigaciones sugieren que beber 500 ml de agua media hora antes de ingerir tus alimentos podría ayudarte a perder peso.
En un estudio, los participantes con obesidad que se ‘pre-cargaron’ con agua antes de cada comida perdieron en promedio casi 1.5 kilos más que el grupo control, a lo largo de un período de tres meses.
Todos los participantes, incluso el grupo control, recibieron una consulta sobre el manejo de peso acerca de cómo mejorar su alimentación y su rutina de ejercicio.
Aquellas personas que consumían tres comidas al día y bebían agua antes de cada comida perdieron en promedio 4.3 kilos en tres meses. Aquellas personas que solo se pre-cargaron una vez al día, o no lo hicieron, perdieron alrededor de 0.8 kilos.
En total, el 27% del grupo de tratamiento que bebió agua perdió más del 5% de su peso corporal, en comparación con tan solo el 5% del grupo control.
Esto es bastante lógico, ya que muchas veces se malinterpreta la sed como hambre. Beber agua antes de sentarse a comer también hará que se sienta más lleno, así que esta estrategia puede ocasionar que en general coma menos.