La tos es la respuesta del organismo frente a irritaciones en la garganta o en vías respiratorias. El agente que causa la irritación estimula los nervios que envían un mensaje al cerebro. Luego, el cerebro indica a los músculos del pecho y del abdomen que liberen el aire de los pulmones para así generar una corriente que expulse al agente irritante.
La tos puede ser útil cuando libera a los pulmones de irritantes y excesiva mucosidad. Además, puede ayudar a eliminar los gérmenes de los pulmones y evitar la infección.
La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, explica que ”Si bien es normal que las personas tosan de vez en cuando, en algunos casos la tos puede ser un síntoma de una enfermedad o patología, por lo cual resulta importante reparar en ella”.
Sin embargo, la tos puede ser un síntoma de otra enfermedad y por eso es necesario realizar una consulta con un especialista en caso de que existan problemas para respirar, que la respiración sea ruidosa, que se encuentren ronchas o hinchazón en la cara o piernas. Otras señales de que la tos puede ser síntoma de otra patología es la inflamación de la garganta, la aparición de sangre o flema al toser, vómitos y fiebre y la prolongación de la tos durante más de 10 días.
Además, es conveniente distinguir entre la tos seca que no contiene flema, de la tos húmeda o productiva que sí contiene moco o flema y suele ser causada por virus y bacterias.
La tos puede ser aguda o crónica. La tos aguda comienza súbitamente y por lo general se adquiere por un resfriado o una gripe y no suele durar más de 2 o 3 semanas. En cambio, la tos crónica puede persistir durante un plazo más largo.
Las infecciones más comunes que provocan tos son el asma, las alergias, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las infecciones en las vías respiratorias o en los pulmones, el consumo de cigarrillo o tabaquismo pasivo, el reflujo gastroesofágico, las enfermedades de la garganta (como el crup en los niños), el resfriado común, la gripe y la sinusitis.
Para aliviar la tos, muchos especialistas recomiendan utilizar un vaporizador o tomar una ducha de vapor para incrementar la humedad en el aire y ayudar a aliviar la garganta seca. Además, tomar muchos líquidos ayuda a diluir el moco en la garganta y facilita la expectoración. Si se padece alguna alergia, evitar las sustancias que pueden provocarla como el polen, el polvo, los animales o el moho. Si tiene reflujo, se recomienda consultar a un médico para que pueda orientar acerca de los cambios en el estilo de vida que contribuyen a disminuir los síntomas. El tratamiento dependerá siempre de la causa de la tos. Además, es importante mantenerse alejado del tabaquismo pasivo y evitar fumar.
“Es importante tener en cuenta que cada caso es único, y si la tos llega a ser persistente y durar por semanas, hay que consultar con un profesional para asegurarse y que tome las medidas necesarias”, finaliza la Dra. El Haj.
