El Ministerio de Salud porteño anunció que la mortalidad infantil en la Ciudad fue en 2010 de 6,7 por mil nacidos vivos, lo que se traduce en “un récord en la reducción de decesos”. La cifra bajó considerablemente con respecto a 2009, año que registró una importante suba por pandemias como la Gripe A, donde el índice llegó a 8,3 por mil.
Otro dato que rescatan las estadísticas oficiales es que la tasa de mortalidad neonatal registrada el año pasado fue la más baja de la historia, con 4,5 por mil nacidos vivos. También se logró un récord en la disminución de los fallecimientos postneonatales, con un índice de 2,2 por mil.
Con respecto a las mediciones por trienios (períodos de tres años), en 2008-2010 fue también el más bajo, con 7,4 decesos por cada mil nacidos vivos. La cifra significa una reducción de 0,4 puntos con respecto al anterior (2005-2007, con 7,8 por mil) y de dos puntos en comparación a los primeros años del Siglo XXI.
Un comunicado oficial indica que los nuevos índices de mortalidad infantil no sólo marcan una tendencia hacia la baja, sino que implican un 58,2% menos en comparación a 1990, año en que se basa la primera referencia del análisis. En ese entonces, las cifras llegaban a 16, 0 fallecimientos por mil nacidos vivos.
Los últimos datos rescatan, a su vez, un descenso de los fallecimientos infantiles por causas reducibles – de 61% a 45%,- y que, por primera vez se equiparan a las causas no reducibles.