La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó hoy para los años 2012-2013 un presupuesto de 3.959 millones de dólares, una cifra muy inferior debido a la crisis a los 4.500 millones del actual bienio.
La aprobación por un comité de agencia de Naciones Unidas tuvo lugar durante la Asamblea Mundial de la Salud, a la que asisten representantes de los 193 estados miembros, entre ellos una cincuentena de ministros.
Según explicó en conferencia de prensa el responsable de la coordinación de recursos del organismo, Elil Renganathan, el pasado enero la OMS había presentado al comité ejecutivo un presupuesto de 4.800 millones de dólares para los dos próximos años. «Pero después de varios meses de discusiones entre los estados miembros, se presentó un presupuesto revisado a la baja, más realista», agregó.
Con un déficit de 300 millones de dólares, la directora general de la OMS, Margaret Chan, explicó el pasado lunes al inaugurar la Asamblea que se imponía un plan de austeridad en el organismo.
Renganathan dijo hoy que parte de los recortes se harán en la gestión administrativa, y según señalan algunas fuentes, en Ginebra se eliminarán unos 300 de los más de 2.000 puestos de trabajo.
Pero aseguró que no habrá recortes en capítulos tan importantes como es la salud materno-infantil, la lucha contra las enfermedades no transmisibles o la nutrición.
El presupuesto está formado por un 24% de contribuciones oficiales de los gobiernos y un 76% de contribuciones voluntarias. De estas últimas, algo más de la mitad (53%) provienen de los estados miembros, un 21% de Naciones Unidas y otras organizaciones gubernamentales, un 18% de fundaciones, un 7% de ONGs y un 1% del sector privado.
