La pequeña Camila, de dos años, se encuentra en estado vegetativo permanente desde su nacimiento: no llora, no traga, no se mueve, no respira por su cuenta e incluso no parpadea. Si bien su situación es irreversible, los médicos se niegan a retirarle el soporte vital, ya que no existe una ley que los ampare. En ese sentido, su madre Selva Herbón, mandó en estos días una carta a la Cámara de Diputados con el objetivo de que su situación sirva para tratar el tema de la muerte digna.
“Queremos que se trate un proyecto de ley para brindar a los médicos resguardo si están frente a este tipo de situación, pero también para que las familias se sientan tranquilas de estar haciendo lo mejor para sus hijos”, dijo Herbón en declaraciones a Radio Mitre.
Tras un problema durante el parto que le impidió la llegada de oxígeno, Camila nació muerta, se la reanimó durante 20 minutos y se la conectó a un respirador artificial, lo que le provocó un daño neurológico.
Hebrón, docente y también madre de Valentina, una niña de ocho años, agregó que su familia consultó “a tres Comités de Bioética, al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y todos coinciden en que se debería llegar a un acuerdo para el retiro del soporte vital”, pero ningún profesional quiere hacerlo al no existir una norma que lo contemple.
La principal traba es que la niña mantiene actividad cerebral mínima, pero según su madre, “es muy débil” y con el paso del tiempo, los encefalogramas arrojan aún peores resultados. “Consulté con la médica de mi hija Valentina y preguntó ´¿Qué están esperando, que el encefalograma de plano?´”, enfatizó.
“Estamos asistiendo la agonía de nuestra hija”, dijo Herbón para luego agregar: “Lo que nosotros queremos es que se le permita morir, porque se está haciendo todo para evitar que la muerte acontezca”.
En relación a la temática de la muerte digna, existen proyectos de ley tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores. Lo que la familia de Camila busca es que se abra el debate tanto en la sociedad como en el Congreso de la Nación. “Confío plenamente en cada uno de nuestros representantes, al momento de tratar estos proyectos, dejarán de lado las diferencias partidarias y pensarán en la sociedad toda”, indicó la docente.
“Perder un hijo es lo más doloroso que pueda existir en el mundo, pero lo mejor para Camila es que se la deje partir y no se le está dando ese derecho”, concluyó.