El titular del PAMI, Luciano Di Cesare, aseguró que la obra social posee un compromiso «muy grande» con los «extremos de la vida», donde el Estado «tiene obligación de estar presente», y destacó que «en la Argentina, 10 de cada 11 personas de más 80 años” son atendidos por este organismo.
Di Cesare, quien disertó ante el auditorio del XIV Congreso de Salud de ACAMI, demostró que a partir de los 72 años, «cuando aún se goza de buena salud por la prolongación de la vida, el PAMI levanta sus adhesiones considerablemente».
Según señaló el funcionario, esto se debe a que si bien a partir de la jubilación de muchos, una gran mayoría se quedan en sus obras sociales, pero con el aumento de las necesidades de cobertura migra al PAMI.
«Los altos costos de las cuotas y las coberturas básicas en algunos casos que no pueden cubrir las obras sindicales casi obligan que una gran cantidad de personas al PAMI y eso nos obliga a responder a esas necesidades y ser sustentables».
«Que en Argentina casi el 90% de los mayores de 80 estén bajo al cobertura del PAMI se debe también a una gran política de inclusión del gobierno nacional que nos pone ante un desafío para el futuro», señaló.
Di Cesare dijo: “Los costos de la salud son catastróficos, pero el Estado no puede estar ausente y nuestra responsabilidad es estar con todos los argentinos ahora y mañana».
«Los gastos deberían ser los mejores, el mayor de los recursos en los dos extremos de la vida, porque en ambas tenemos tiempo para decidir sobre nuestras vidas», agregó.
«Tenemos la obligación de aliviar y contener y ayudar a bien vivir a quienes ahora tiene mucho años más para disfrutar de una existencia de más vida. Pensamos en esto», concluyó el funcionario.